En más de dos décadas organizando bodas, me he encontrado todo tipo de excentricidades. En el día de hoy, me gustaría compartir con vosotras las entradas de novios más curiosonas que he tenido que organizar a lo largo de los años. Tengo aquí va mi podio, con un extra merecedor de mención honorífica.

El flashmob hollywoodense

Con el bronce, el bailecito de par de dos y la mitad de sus invitados. Quizá ahora de original os parece poco, pero es que organicé mi primer flashmob hará 15 años y nada como las primeras veces. Aún recuerdo la cara de la madre del novio. Se desencajó como un puzle sin armar.

La canción elegida fue The way you make me feel de Michael Jackson, y lo que parecía ser un detalle musical del novio a la novia, se convirtió en una coreografía con 40 personas implicadas. Los novios tendrían representantes en cada mesa de invitados, de todas las edades: desde una prima de 2 años hasta un tío octogenario. Fue brutal.

Abracadabra…

Una vez, se nos presentó en la oficina un mago. Un mago de los que hacen magia y se sacan conejos de la chistera. Nos propuso un número de ilusionismo, en el que los novios aparecían sorpresivamente en mitad del salón del banquete. Me quedé ojiplática, pero ofrecí el servicio a unos novios que buscaban a la desesperada ideas originales. Pues toma mago. Y oye, les gustó. No veáis el por saco que nos dio el maldito mago con todo su despliegue. Digno de ganarse la plata de este ranking. Si Houdini levantara la cabeza… decidiría no escaparse.

Estos dos están on fire

¡Qué ardan los novios! La tendencia más actual de las propuestas y la más extravagante. Esta pareja de recién casados contó con un equipo de seguridad especial para sorprender a sus invitados con una exhibición de fuego digna de Katniss Everdeen en los “Juegos del hambre”.  Bañados en un combustible especial y vestidos con telas ignífugas, los novios llegaron al cóctel -celebrado al aire libre- entre llamas.

De momento, solo lo he organizado una vez. En cambio, sí que llevo varios ramos de novia ardientes.

El safari del amor

Fuera del podio, pero un recuerdo imborrable en mi currículo como wedding planner. Queda fatal que yo lo diga, pero esta entrada me pareció bastante ridícula. Intenté convencer a mis clientes de que aquello rozaba el disparate. Normalmente no opino, sino callo y ejecuto; pero, en esta ocasión, tuve la necesidad de pronunciarme. Era una boda temática, ambientada en África. Hasta aquí todo bien. El problema es cuando llegaron los disfraces y la música tribal. La entrada de esta pareja se convirtió en la versión low cost del musical de El Rey León. A ritmo de Es la noche del amor, ambos entraron cantando como Simba y Nala.

Mucho me quejo, pero realmente agradezco estas parejas que nos suponen un reto. Quieren destacar y, con más o menos acierto, terminan haciendo de su día más especial un momento inolvidable.

¿Conocéis alguna entrada de novios original? ¿Habéis participado en alguna? ¡Cojo recortes de vuestras experiencias!

Anónimo.