Mi madre tiene la irritante manía de comparar, continuamente, la maternidad que vivió ella con la que vivo yo ahora y las mujeres de mi generación. Nos ve como unas flojas y unas egoístas porque la mayoría no queremos tener más de un hijo, cuando las mujeres de su generación criaban a dos o tres sin despeinarse. Sí mamá, tu tuviste tres hijos y yo solo tengo uno, y me encantaría tener más, pero mi economía no da para mantener otra boca más, así que tendré que quedarme con hijo único.

“Yo crié 3 hijos sola y tú con uno casi no puedes”

Estoy harta de escuchar a mi madre decirme cosas como que ahora tiramos de abuelos para todo, que no les dejamos disfrutar de su jubilación, y que ella nos crío sola, porque mi padre se pasaba el día trabajando.

El problema es que ahora las mujeres trabajamos a tiempo completo y además tenemos que encargarnos de casa y de la crianza de los hijos. Las tareas se nos han multiplicado, muchas veces llegan a ser agotadoras y nos sentimos abrumadas en muchas ocasiones.

“Mi marido no me ayudaba en nada, lo hacía todo yo sola”

Que no digo que dedicarte solo y exclusivamente al hogar y a los hijos sea fácil, cómo hacían las madres de antes, pero hay que comprender que cada generación se enfrenta a unos desafíos distintos y que los roles y las responsabilidades van cambiando. Ahora contamos con unos maridos que se encargan de sus hijos al mismo nivel que las madres. Mi padre, probablemente, no me cambió un pañal en la vida, sin embargo, mi marido cambia pañales, da biberones, baña al niño, se levanta por las noches o cualquier otra tarea que sea necesaria.

“Pobrecito, todo el día en el colegio, desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde”

La conciliación familiar es inexistente, así que mi hijo lleva en la escuela infantil desde los seis meses y ahora, con 4 años, tengo que dejarlo a desayunos por las mañanas y a acogida por las tardes. No me queda más remedio, para poder llegar a tiempo a mi puesto de trabajo y para que me de tiempo a recogerlo después.

“En verano, yo estaba deseando que os dieran las vacaciones para estar más tiempo con vosotros, ahora les dan las vacaciones y los lleváis al cole de verano para quitárolos de encima”

Volvemos al tema de la conciliación: la mayoría de las mamás de antes no trabajaban, pero ahora, las vacaciones de verano se convierten en un suplicio para muchas familias. Buscas campamentos, colonias de verano en los colegios de tu ciudad, actividades en piscinas y polideportivos, y aun así, hay veces que todo eso no es suficientes para cubrir los horarios de trabajo de los papás y al final tienes que tirar de abuelos. Ningún padre tiene dos meses y medio de vacaciones para poder pasarlos en casa con su hijos.

Foto de Pexels

“Todo el día con el niño en brazos, déjalo en la cuna, aunque llore un ratito, no pasa nada”

Con el tema de la crianza respetuosa me trae loca, a veces le oculto cosas para que no me regañe, porque, según ella, todo lo que hacemos las madres modernas, está mal. Si le das el pecho hasta los 3 años, está mal, el pecho hay que quitárselo rápido. Si lo tienes en brazos, que se acostumbra a los brazos y que es mejor dejarlo que llore un ratito y se duerma solo en la cuna. Si practicas colecho y lo tienes en la cama contigo, eso ya es una aberración porque puedes aplastar al bebé sin darte cuenta y el bebé donde tiene que estar es en su cuna. Y así, un sinfín de críticas que recibo porque ella no entiende que los estudios avanzan y las formas de criar a un bebé van evolucionando.

Al final, no se trata de una competencia entre generaciones, sino de reconocer y valorar las diferentes realidades y desafíos que enfrentan las madres en diferentes épocas. Yo no le quito valor a lo que hizo mi madre, pero su situación era muy distinta a la mía, ella estaba en casa con nosotros no trabajaba y se dedicaba en cuerpo y alma a labores de la casa y a cuidar de mí y mis hermanos, mientas yo, y las mamás de mi generación, trabajamos fuera de casa muchas horas y también nos ocupamos de nuestros hijos.

 

Anónimo

Envía tus movidas a [email protected]