Durante la pandemia y también ahora hay mil teorías diferentes sobre el motivo de todo lo que ha pasado.
Esta la del complot de los americanos contra los chinos. La de que los chinos lo han hecho a propósito. La de los Illuminati, la de los extraterrestres. La de que nos quieren meter un chip con la vacuna…
La mía es más básica pero creo que es la verdadera. Es la de las orejas de soplillo. Sí. Porque todo cerebro dicen que a los 21 días de repetir algo lo integra como una rutina. Y eso le puede pasar también al cuerpo y a las orejas. Por lo que nuestras orejas a los 21 días de llevar la mascarilla todo el día se quedarán de soplillo para siempre o empezarán a tener esa inclinación. La misma que cogen cuando llevamos la mascarilla puesta. Pues esa.
De hecho yo ya no puedo ir por la calle sin parar de mirarle las orejas a todo el que se cruza conmigo, porque hay diferentes tipos de soplillo. A cada modelo de oreja le quedan diferente, lo único que las une es que todas se van para delante.
Entonces la teoría es muy simple. Cuando saquen la vacuna, habrá personas que sin mascarilla ya tendrán las orejas hacia delante, y otras que las tendrán en su sitio.
Estas últimas serán los rebeldes, los que no se han puesto la mascarilla, los que han pasado de todo. Y los demás los obedientes. Así podrán distinguirnos claramente sin hacernos ningún tipo de prueba. Y entonces lo que ocurrirá es que todos los que no tengáis las orejas como Dumbo, en la vacuna os meterán un chip para lavaros el cerebro y que os volváis robots. Y a los demás solo nos meterán el virus, que no es que sea mejor ni peor, es que si lo superas vives y si no palmas. Pero al menos te quedará una oportunidad en un mundo nuevo con las orejas adornando tu cara como si fueras una taza pero con dos asas.
Los pendientes se volverán tendencia absoluta y los piercings también. Todo para lucirlas bien y demostrar que tú has sido de los solidarios.
Ademas los pendientes los harán de clip, con un clip enorme para los que tengáis las orejitas pegada no os quepan. O sea que ni a la moda podréis ir.
Será la guerra de orejudos contra muesos.
De hecho yo creo firmemente que este virus lo ha creado un científico en un laboratorio, que de pequeño todo el mundo se mofaba de sus orejas de soplillo. Y que ahora después de estudiar cinco carreras y hacer siete masters en virología, un día pensó: «Os vais a cagar. Ahora todos como yo». Y tiro el virus por los canales de aire acondicionado de su laboratorio mientras una risa diabólica se oía por todo el edificio, y sus compañeros decían: ¿Pero que coño le pasa al Dr. Dumbo?
Y nada pues aquí estamos gracias a él. O sea que dos opciones tenéis antes de la vacuna. Vosotros mismos. Cuando la sociedad os discrimine por vuestras orejas pegaditas, no digáis que tenemos orejofobia. Que vosotros la habéis liado antes.