En el grupo de las intensas hay quien se enamora al cabo de nada tras romper con alguien. Tienen esa magia de llorar hasta quedarse sin respiración pensando que van a acabar solas con cinco gatos y cupones de descuento del DIA, pero al rato ya están nuevamente enamoradas como en Pasión de Gavilanes, proclamando su amor con fotitos en facebook e instagram.
Hay otras para las que el amor es mucho más duro. Sobre todo cuando en realidad no es amor sino que eres cegata para interpretar las señales. Entonces sí serán de ayuda los cupones del DIA. Sobre todo porque con las nuevas aplicaciones, redes sociales y el whatsapp, hemos perdido la noción de la realidad. 

Signos de que eres nula para interpretar señales:

– Cuando tú le escribes detalladamente y al momento, él te contesta a los días y con emoticonos – qué mono es, se ha dignado a ponerte una cara amarilla con risitas después de decirle lo que has hecho durante 5 días.

– Siempre que te cuenta excusas de por qué no te contesta a tiempo, le crees. Nada es lo que parece – salvo cuando parece que te comes unas Ruffles jamón jamón en 5 minutos.

– Te pide el número, habláis y pasa una temporada sin escribirte – tú crees que está súper liado, que ingresaron a su hámster, que estuvo en una clínica de desintoxicación, pero por supuesto él no pasa de ti.

– Habéis follado y no vuelve a escribirte – y tú te pones a buscarlo en las esquelas

– Y lo ha leído pero no me ha contestado – elegida frase del año por los consumidores.

Recuerdo cuando aún era teenager. Ahí sí que había que currárselo para ligar sin esto moderno del Tinder y del whatsapp. Tenías que mandar un sms de «conéctate», rezar para que se conectara, y, sin saber con certeza si lo había leído o no, esperar. O a saber si lo había recibido, porque los plantones siempre eran culpa de Movistar. Y el tonteo a toques por el móvil. Eso amigas, eso era amor.

Y siempre ha existido la gente que se autoengaña. Antes había que diferenciar las intenciones entre:

– Me ha pedido si le dejo mis apuntes, ¿crees que quiere algo conmigo? – tía, sólo quiere tus apuntes

– Me ha preguntado si puedo ir a su casa a estudiar, ¿crees que quiere algo conmigo? – ese tío quiere comerte las tetas.

Pero ahora todo ha cambiado desde que ya no nos preguntamos dónde se la llevó el tiburón. El internet diabólico lo complica todo con gifs de besitos, el «es que no te leí». Y yo entiendo que todas hemos pecado alguna vez y que errar es humano, pero hay gente que abusa.

Quédate con el que te traiga cervezas en vez de problemas porque nada que tengas que mendigar vale realmente la pena. ¿Que estabas muy liado? ¿Que se te pasó? ¿Diez veces seguidas? Si yo acepto, respeto e incluso aplaudo tu forma de ser, pero que te aguante tu puta madre.

 .

@LuciaLodermann
 .

Imagen destacada