Yo nací a principios de los 80, así que todas las cosas que vengo a relatar las he vivido en primera persona pero me temo mis hijos no harán lo mismo. Y sí, me da pena, porque aunque ahora disfrutemos de adelantos tecnológicos de la leche y ciertos avances nos han facilitado la vida, lo cierto es que hemos perdido infinidad de cosas por el camino a las que guardo tremendo cariño.
Y si crees que exagero, echa un vistazo a esta lista. ¿Cuántas de estas cosas hacías tú en tu adolescencia que tus hijos ya no hacen/harán?
1. Memorizar números de teléfono.
2. Comer pipas en un parque viendo como pasan las horas.
3. Enfrentarse a que su padre coja el teléfono cuando llamas para pedir una cita a tu ligue.
4. Recibir broncas por las carísimas facturas de teléfono que llegan tras horas y horas de charla con tus amigas. Que tu padre te repita una y otra vez que ‘no trabaja en la Telefónica’.
5. Quedar con todos los colegas en el Zara del centro y quien no llegue a tiempo que se joda. No viene.
6. Irte a Irlanda y llamar a tus padres a cobro revertido. Reírte al escuchar tu propia voz repitiendo tu nombre para que aceptasen la llamada.
7. En verano, bajarte a la cabina para llamar a tus amigas que están de vacaciones en otras provincias y ahorrar en ‘teleconferencia’.
8. Tener discusiones que se quedan en tablas porque nadie podía acudir a Wikipedia para asegurar con emoción, ‘¿VES COMO TENÍA RAZÓN?’.
9. Desarrollar tu capacidad de resumir para poder enviar joyas dentro de SMS. Cuando tenías que enviar dos seguidos se te iba la paga en ellos.
10. Dar perdidas para hacer saber que te acordabas de alguien, o simplemente para dar por culo. ¿Os acordáis cuando dijeron que iban a empezar a cobrar por ellas? CASI ME MUERO.
11. Utilizar la Encarta y Larousse para los trabajos de clase y que TODOS fueran iguales.
12. Esperar durante horas para poder ver el videoclip de ese grupo que tanto te gustaba y poder grabarlo. Ni Youtubes ni Spotifys, aquello era amor y paciencia.
13. Ir a los cibers a conectarte al IRC y que te digan: ‘ahí no te sientes que fulanito se acaba de hacer una paja’.
14. Comprar CDs recopilatorios con los éxitos de todo el año. El Boom 97 mezclaba las Spice Girls con Supertramp. Ahí lo llevas.
15. Llevar un móvil tan grande (tipo Alcatel One Touch Easy) que no te quepa nada más en el bolso. Luego ya te pasabas al Nokia y podías jugar a la serpiente en los viajes de autobús.
16. Ver la porno del plus a escondidas.
17. Tener que esperar siglos para conectarte a internet (sonidito del demonio incluido) porque tus padres estaban usando el teléfono y que cuando tenías la conversación con el chico que te gustaba a punto de caramelo SE COLGABA!
18. Las cámaras de fotos deshechables para ir de excursión. Tener miedo hasta el revelado de que el chico que te gustaba no saliera en ninguna de ellas.
19. Delante de tu madre comprar la Super Pop y volver al kiosko a escondidas a por la Vale, que era la que traía las guarradas.
20. Disfrutar de la vida, de las buenas conversaciones, de las risas con amigos sin estar permanentemente pendientes del teléfono.
