Aviso: el nivel de enganche de esta serie es de elevado a muy elevado.
‘Cómo defender a un asesino‘ es la típica serie que empiezas a ver sin mayores expectativas que pasar un rato entretenido, pero que resulta una sorpresaca total. Y sobre todo, que te atrapa de tal forma que no puedes ver solo un capítulo, los finales son siempre de los ‘chaaaaaaaaaaan’.
Cuando puse el primer capítulo, no sabía mucho de ella, tan sólo que era una serie sobre estudiantes de Derecho, que algo chungo habían hecho. Y tan chungo. (No os desvelo nada, se ve desde el piloto). Y al finalizar el episodio, ya estaba enganchadísima.
Ese grupo de estudiantes son seleccionados para trabajar en el despacho de su profesora de Derecho Penal. Esta profesora es Annalise Keating, una Viola Davies que está maravillosa, con una cara de dramón constante. Es el personaje clave de la serie, una mujer -aparentemente- súper fuerte y -aparentemente- sin escrúpulos, que guarda muchos secretos y que nunca pierde ni al parchís. El resto de personajes, al igual que Annalise, tienen su lado más o menos oscuro. De hecho, una de las cosas que más gusta de la serie es que no hay buenos y malos, todos tiene una parte bastante patética y mezquina.
La historia se va desarrollando con muchas sorpresas y algunos giros bastante inesperados. Y mientras tanto, vamos viendo mediante flashbacks, retazos de la noche del asesinato que nos van creando en la cabeza una idea de lo qué realmente paso o no. Porque así es todo el rato: una tensión constante y unas ganas de saber más y más. Y por eso, en algún capítulo te sobra el caso que tratan en cada episodio.
Y claro, al tratarse de una serie de la factoría Shonda Rhimes (Anatomía de Grey, Scandal) tenemos una buena ración de líos y sexo, marca de la casa.
Aunque no se trate de una serie que vaya a pasar a la historia, no dudéis en verla, especialmente si tenéis tiempo para tragaros 15 capítulos en pocos días porque ya os he avisado, engancha y mucho!
