Hacía mucho tiempo que no encontraba una serie que me impresionase y me gustase tanto, superando incluso mis expectativas iniciales. Being Erica no es una serie muy conocida y no os voy a engañar, se trata de una serie marcadamente femenina (hombres que nos leéis, quizá no acabe formando parte de vuestro top de las series…aunque debería) pero que te atrapa ya que combina dosis de realidad y ficción a partes iguales y la historia está tan bien contada que a pesar de lo inverosimil de algunas situaciones y de ser, como ya he dicho, una historia con ciencia ficción (que de por sí no son mis favoritas) no he podido dejar de engancharme a ella y de sentir su final.

En sólo 4 temporadas (se emitió del 2008 al 20011) esta serie canadiense mezcla realidad, porque los personajes son como tú y como yo podríamos ser; y ficción, porque lo de los viajes en el tiempo creo que se sale bastante de nuestra normalidad cotidiana, y así a priori podría parecer una mezcla un tanto extraña y a la que se le podría preveer poco y escaso éxito, pero la verdad es que consigue atraparte desde el primero al último capítulo.

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Todos nos lo hemos preguntado alguna vez: ¿Qué hubiera pasado si…? Y en el pasado seguro hemos tomado decisiones de las que ahora nos arrepentimos, que nos gustaría cambiar pero ya no podemos.

Erica Strange es una mujer como cualquiera, normal, un personaje que no exalta los estándares de la belleza, no es ni una top model, ni una chica super elegante, intelectual y sexy…no! tiene sus días como cualquier mujer y a veces la verás desastrosa y otras veces atractiva, pero al final se hará bella a tus ojos. Es una mujer trabajadora, pero con un trabajo que está muy por debajo de su preparación, tiene 32 años y está soltera (os suena??).

El primer capítulo, comienza con Erica siendo despedida de su trabajo, plantada por su novio y sufriendo, al borde de una depresión, ya que ve que su vida se encuentra muy lejos de lo que ella imaginaba que debería de ser y de repente en medio de todo este caos además sufre una reacción alérgica a los frutos secos que la lleva directamente al hospital. Hasta aquí todo bastante normal y realmente sin ningún interés particular, pero es entonces cuando aparece el Dr. Tom, que se presenta como un terapeuta dispuesto a solucionar sus problemas de una forma un tanto…peculiar. Cuando Erica, después de otro par de situaciónes penosas, siente que ha tocado fondo, decide visitar a este misterioso terapeuta y explicarle que su gran problema es que ha tomado muy malas decisiones en su vida. El Dr. Tom en ese momento le propone hacer una lista con todas estas decisiones que Erica considera que la han llevado a dónde está ahora (una lista bastante larga, por cierto) y es entonces cuando el Dr.Tom decide ayudarla y la envía, como por arte de magia, directamente a uno de esos momentos de su pasado para darle la oportunidad de hacer las cosas de forma diferente, de poder superar aquellos obstaculos y de cambiar la historia creando así una nueva percepción de su vida. ¡¿Quiénes no habríamos soñado con tener una oportunidad así?!

Es a través de estas experiencias como vemos que el personaje de Erica va creciendo, aprendiendo y haciéndose más fuerte, juiciosa e independiente y en definitiva, una mejor versión de sí misma.

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Lo bueno de la serie es que la historia está contada de una forma tan realista que en seguida te olvidas de lo fantástico de los viajes en el tiempo. No abusa de sentimentalismos baratos, ni nos vende un feminismo cliché de tantas otras series catalogadas como «girly». La gracia de esta serie es que su protagonista es REAL, tan real como tú y como yo y sus personajes y situaciones pueden ser fácilmente identificables con tu vida, aunque las situaciones no sean exáctamente las mismas, de cada historia, de cada obstáculo que Erica supera, sientes que tú también aprendes algo sobre ti misma. Es una serie que te abre la mente y que te hace cuestionarte cosas y situaciones y es precisamente por eso que la considero una de mis series favoritas desde el momento en que la descubrí.

Y a pesar de que como os decía es una serie cuya protagonista es femenina, es igualmente apta para un público masculino con la mente abierta que quizá también pueda sacar algo de aprendizaje de las lecciones que no sólo la protagonista de la historia aprende durante el camino (hay numerosos personajes, también masculinos, que crecen junto a Erica en el transcurso de sus 4 temporadas).

Y aunque se trata de una serie profunda y llena de sentimiento, también combina muy bien sus tramas con humor y situaciones bastante cómicas, además de poseer unos diálgos muy buenos y logrados, con numerosas frases de esas que unas se guarda para su «selección personal», entre ellas las citas célebres que en cada capítulo nos regala el Dr. Tom.

Por ponerle una pega, es quizá una serie bastante corta (aunque deja un final abierto) y que como siempre, a nuestra protagonista le pasa de todo…cuando seguramente en la realidad no concentremos tantísimas situaciones peculiares en una misma persona.

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