CHAVALAS, HA LLEGADO A MI VIDA Y NUNCA JAMÁS VOLVERÁ A SALIR DE ELLA.
Bien, soy una señora innovadora en el terreno sexual, soy asidua a darme una vuelta y entrar porque sí en sex shopes, mi putivuelta compril se suele componer de : Primark, Zara, Pull&Bear y el sexshop de la esquina. Qué le vamos a hacer.
Pues bien, a eso iba, siendo yo compradora, clienta, usuaria de productos zezuales, es la primera vez que NECESITO escribir un post para hablaros de uno de ellos porque OH MY GOOD BITCH.
Lo había escuchado mazo de veces: ‘SUCCIONADOR DE CLÍTORIS’ y la verdad es que me sonaba un poco como una puta mierda, el apodo que le han puesto al mejor aparato que jamás ha inventado el hombre no le hace justicia. Eso de ‘succionador’ da como mucho miedo, vamos, yo me imaginaba ahí a un alien absorviédome el totamen y la verdad que ERROR 404.
Pero nada más lejos de la realidad, el otro día pregunté en el grupo interno de WLS y me recomendaron el SATISFYER 2.0. Y CLARO, algo que se llama ‘satisfyer’ pues ya te da más confianza, porque piensan en la satisfacción de tu templo del placer Y ESO SÍ QUE TE GUSTA.
Lo pillé en Diversual por 37 leurines y le mandé un wasap a mi churri comunicándole mi última adquisición y me fui pa la casa.
Cuando lo saqué de la caja y lo observé, palpé e inspeccioné decidí bautizarle como ‘CARLILE’, porque hijas, qué queréis que os diga, a mí me recuerda al padre de los Cullen. Tan elegante, tan fino, tan práctico. (Bautizo a todos mis juguetes, no es cosa solo de éste). No sé, vi clarísimo que si Carlile Cullen en alguna vida tuviera que reencarnase en un objeto sexual lo haría en el jodido Satisfyer 2.0 rosa metálico suave como una nube con tacto firme y compacto.
Bien, pues Carlile lleva quince días formando parte de mi activa vida sexual y lo he hecho participar en varios ámbitos de ella: con mi pareja, sin pareja, con mi pareja en la ducha, sin mi pareja en la ducha, con mi pareja sin que mi pareja pudiera participar y OH MY GOD QUE LO AMO EN TODAS SUS FACETAS.
Aunque también es diré que mi favo es yo a solas con él, no os voy a mentir tampoco. Ah sí, lo de la ducha es PORQUE ES SUMERGIBLE y encima NO LLEVA JODIDAS PILAS Y SE CARGA LIKE A MOVIL. Ahora, queridas lectoras mías, necesito que me proporcionéis una bañera porque es el único lugar en el que aún no lo he probado y me desespero por poder hacerlo. Gracias.
Pues nuestro querido Carlile tiene 11 velocidades, a día de hoy, 15 días después de su llegada a mi vida, YO AÚN NO PUEDO PASAR DE LA VELOCIDAD OCHO. La primera vez de hecho no pasé de la 5 y lo tuve que apartar de mí BECAUSE NO PODÍA SOPORTARLO.
A ver, confirmo que soy un ser sensible y que me corro con facilidad, pero mi primer encuentro con él fue too much, de hecho me abrumó y decidí dejarlo para descubrirnos poco a poco el uno al otro. La siguiente vez lo probé con mi novio, yo estaba a cuatro patuquis y el dale que te pego por detrás. Mientras tanto decidí ponerme a Carlile en mi amado clítoris… Velocidad 1, 2, 3, 4, 5, 6…
BOOOOOOOOOOM
Salí a gatas, literalmente, de la cama. Me bajé al suelo agarrándome el chichi porque madre mía del amor hermoso qué fue aquello que resién me susedió. De verdad, fue un orgasmo espectacular. Miré a mi novio, luego a Carlile y luego pensé que lo del poliamor es la idea más maravillosa del planeta tierra.
Pero anyway, mantengo mi postulación, cuando más he disfrutado con ese aparatito ha sido a la luz de mi soledad. Él, yo y mi imaginación. Recomiendo fervientemente, en caso de que algún día lo tengáis, que estéis bien de mojaditas antes de ponéroslo encima del clitoclito, porque eso va a 200km/h y si lo tiene seco like a mojama pues te va a insuflar dolor Y NO QUEREMOS ESO. Si eres una desesperada de la vida o tienes prisa (a mi a veces me pasa, que me quiero correr rápido y fuera), pues te pones un poco de lubricante o de saliva y ale, a dejarle el resto a él.
En la caja te dice que si no sabías que eras multiorgásmica, después de usarlo vas a saber que sí lo eres. Confirmo que con Carlile te corres todas las veces que quieras, ahora bien, a ver quién es la valienta que aguanta más de dos orgasmos de esas dimensiones sin descansos de por medio.
De verdad, con una mano en el corazón y la otra en el clítoris, si os queréis y os apreciáis como mujeres, compraos una mierda de estas y dadle la oportunidad. Usadlo poco a poco, id cogiéndole el gustillo y aprended a usarlo, os abrirá un mundo nuevo.