En la gala de Supervivientes del pasado jueves, pasé uno de los momentos de vergüenza ajena televisiva más grandes gracias a estos tres portentos de mujeres.

En la palapa, ponen un vídeo donde la Miss María Jesús dice que Sofía tiene la boca como un pez, e incluso la imita haciendo gestos, y que es fea de cara y no serviría para ser modelo. Como si eso fuera la aspiración de todas las mujeres del mundo, bueno quizás lo sea de las que ella conoce, desde luego no de las que conozco yo.

A lo que Romina le contesta que tiene razón y que Sofía es tan fea que habría que ponerle una bolsa de basura en la cabeza para tener algo con ella. Típico comentario de machirulo pasado de moda, que me rechina en mis oídos  aún más cuando sale de la boca de una mujer. Y las dos se ríen y divierten con esta conversación tan vomitiva.

Sofía al escucharlo se defiende con el único argumento de que ellas son más feas y le tienen envidia porque querrían ser físicamente como ella.

Y yo ya me quiero morir porque de verdad, no puedo entender como en el año 2018 sigue habiendo mujeres que:

1. Creen que su valía está en su físico, y en lo guapas que son.

2. Para meterse o descalificar a las otras mujeres se meten con sus «defectos» físicos.

Y lo más surrealista de todo fue cuando Sofía intentó zanjar la discusión diciendo: «Envidiosas como  ellas tengo miles en España. Más les gustaría tener mi cara y mi cuerpo».

A mi como gorda y española no me gustaría tener ni tu cara ni tu cuerpo, pero no sé si es porque como ya soy una bola fea no aspiro a tanto, o es que debo de ser de las otras miles que no te envidian. No sé como va en tu cerebro privilegiado. 

Si hubieras escrito un premio Nobel o hubieras descubierto la vacuna del cáncer, o por lo menos tuvieras una inteligencia sobrenatural, pues quizás habría un motivo para envidiarte, pero si crees que la envidia es por tu físico siento decirte que vas mal querida, muy mal.

Y las otras dos pues tres cuartos de lo mismo. Una es conocida porque ganó Miss España  (okey…) y luego lo único que ha hecho es casarse con señores mayores que sospechosamente acaban en la cárcel. Y la otra yo de lo único que la conozco es porque le pegó a una compañera en un reality de su país y por ser la bicha más más retorcida en Supervivientes, que llegó a provocar a Saray para que la pegara a propósito.

 Si la verdad es que todos estos méritos son muy de envidiar.

Tras la discusión  en directo terminaron retractándose y pidiendo disculpas por lo sucedido: «Me siento mal porque no hay que meterse con el físico de nadie. Lo lamento y pido disculpas«, explicó María Jesús después de que Romina hiciera lo propio. No porque lo sintieran sino porque no son tan tontas como para ver que habían quedado como dos arpías y tenían que arreglarlo, pero sentirlo no lo sentían.

Lo único que espero es que las chicas jóvenes que las vean, se den cuenta que eso es lo que no hay que ser en esta vida, y que las mujeres entre sí no deben caer en esas bajezas. Y que se acabe de una vez por todas con esta competición de «A ver quien es la más guapa», que llevan haciendo algunas durante muchos años y la verdad es que aparte de pena, ya está muy pasada de moda. El género femenino ya ha evolucionado mucho hacia lo que quiere ser, y de veras, que no es ninguna de estas tres.