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Para si queda alguien en el planeta que no haya visto Los Bridgerton, pues que no lo vea porque es un bodrio. Pero si lo quieres ver, no sigas leyendo porque voy a hacer mil spoilers.
La serie está ambientada en la alta sociedad del Reino Unido del siglo XIX. Cuenta las costumbres de esa época. Como la única opción de una mujer era lucir impecable, y ser perfecta para casarse y procrear…
Hasta ahí bien. Pero… la cuestión es que antes de verla leí en varias sinopsis que la serie cuenta desde el punto de vista feminista una historia de amor en esa época.
Y claro tú llegas a Netflix con unas expectativas y conforme pasan los capítulos piensas: «Pero qué pasa ¿qué invento es este?»
El feminismo no sale por ningún lado, al menos yo no lo vi.
El resumen básico es que Daphne la obediente hija de la poderosa familia Bridgerton, busca marido porque ese año le toca. Y se enamora del Duque de Hastings, que es como no, el guaperas malote que no quiere casarse con nadie y que ninguna ha conseguido cazar.
¿Previsible? demasiado. Pues así es toda la serie, no tiene emoción alguna porque en cada momento sabes que va a ocurrir e incluso como va a acabar. Aunque te queda la esperanza de que en el último capítulo al creador se le vaya la olla, pero no ocurre.
Total que ella es la típica mujer virginal, con ese aspecto aniñado, tímida, de un físico pequeño y frágil para agudizar aun más su papel, de chica que necesita desesperadamente ser salvada por un príncipe.
Y ahí está él, alto, grande, fuerte, guapo, y como en 50 sombras de Grey con un pasado oscuro y tortuoso. Tocado en el corazón de por vida para no poder amar.
Y ella se enamora y se empeña sí o sí en salvarle a él (Es Anastasia con corsé).
Como a la buena de Anastasia en su primera vez con él hace que le duele un segundo, pero sin casi preliminares ella disfruta como una loca de ese sexo con el macho, y tiene orgasmos y todo porque eso es lo que nos ha pasado a todas en nuestra primera vez ¿A que sí?
Y luego no tiene el chichi resentido ni nada ¡Qué va! porque quiere repetir y repetir sin parar como una posesa.
Yo desde ese momento me pasé toda la serie pensando que el Duque la debe de tener como un cacahuete y que por eso ella está tan fresca, si no, que me lo expliquen.
Total que como ella no sabe nada del sexo, él la engaña para no dejarla embarazada, y siempre acaba fuera de ella. Y ella pobrecita no se entera si eso es normal o no (esto en esa época quizás es lo único creíble). Y cuando lo descubre dramatiza, pero se le pasa porque está encoñada del marido y quiere seguir fornicando sin parar hasta quedarse embarazada porque es a lo único a lo que aspira en la vida.
Total, virgen, hombre experimentado, machista y rico. Que con solo tocarla ya tiene la chica 5 orgasmos… Si le ponen un cuarto rojo es Christian, joder.
Y también tienen su final feliz, como en 50 sombras. Porque ella consigue cambiarle y que la ame.
Yo el feminismo no lo veo por ninguna parte. Más bien todo lo contrario. Bueno ella tiene una hermana a la que pintan como poco femenina y no tan guapa, que quiere escribir, estudiar y no casarse. Cosa impensable en esa época, pero es una secundaria sin más relevancia.
Con esto no quiero decir que solo tengamos que ver series feministas. Ni mucho menos. Pero sí me sigue sorprendiendo, que este tipo de series sigan enganchando a tantas y tantas mujeres.
Que sigamos soñando con cambiar al machito malote. Que sigamos absortas en este tipo de historias de amor tan típicas y que esperemos ese final feliz, que evidentemente va a llegar.
¿Por qué nos sigue gustando tanto la idea de ser salvadas por un hombre protector?
¿Por qué nos sigue encantando ver que una mujer puede domar a un hombre promiscuo que no quiere casarse?
¿Por qué seguimos disfrutando tanto de este tipo de historias que en la realidad pasan tan poco?
¿Será quizás por eso? No lo sé, que respondan las que les ha encantado la serie.
