Ligar estando gorda no ha sido ni es, al menos para mí, tarea fácil. Hay dramitas que yo en un café con amigas comparto y ellas me miran como diciendo: ¿qué me estás contando? Lo que me ha llevado a deducir que esto son movidas de gordas. Os pongo en común mis dramitas recurrentes y espero vuestras conclusiones en comentarios.

No llevo bien lo de que los tíos se acuesten conmigo para resolver un fetiche y sencillamente poner el check verde a acostarse con una tía gorda. Si te parece una locura déjame contarte que son varios los tíos que, no solo me han pedido que nos acostemos en secreto, sino que abiertamente me hacen saber la de tiempo que llevaban queriendo cumplir esa fantasía y después si te he visto, no me acuerdo. No sé, no me meto con los fetiches de cada uno pero ¿puedo pedir que al menos no me lo digan y acabe así sintiéndome una muñeca hinchable con lorzas?

Tampoco soy fan de esos tíos que no se aprenden ni tu nombre porque lo único que buscan es mojar el churro. Que sí, que follar está muy bien, pero ¿de verdad no te interesa saber si puedo aportarte algo más? ¿Dónde ha quedado el morbo de que te ponga un cerebro además de un genital? Mira, no sé, llamadme loca, pero yo para acostarme con alguien también necesito tener una conexión que vaya más allá de lo físico y sentir que esa persona valora otros aspectos de mí que no sean lo puramente sexual. Sé que esto es algo que también les pasa a muchas chicas delgadas pero la diferencia está en que muchos de los hombres que no quieren con nosotras es porque no nos ven capaces de aportarles nada más que un atractivo sexual.

Un clásico que ya he compartido con otras amigas gordas es el de cuestionarte si, cuando empiezas a ligar con un tío mediante vías telemáticas como Tinder, tienes que dejarle claro que estás gorda o no. A ver, mi opinión es que eso no debería pasar pero es que no sería la primera vez que un tío me da plantón o me hace un desplante cuando me ve en persona…Lo cual me parece una mierda, no voy a mentir. Me ha pasado demasiadas veces lo de pensar: ¿sabrá lo gorda que estoy? Quizás cree que estoy más delgada que en la realidad…Y confieso que es algo que tampoco llevo bien y que me da mucha rabia tener que pensar. 

Precisamente lo de ligar en apps tipo Tinder es algo que cada vez me da más miedo. Confieso que cuando abro la app siento un pellizco en el estómago por si recibo algún mensaje hiriente como ya me ha pasado otras veces. Eso no solo me genera una inseguridad constante a la hora de navegar con libertad por esos espacios sino que me genera todavía más miedo a tener un vínculo íntimo o emocional con los chicos que pueda conocer por todos los traumas de relaciones pasadas y por el acoso recibido en muchos ámbitos. Sufro por mi salud mental porque cada dos por tres salta algún impresentable con insultos o comentarios súper despectivos que vale, con una buena autoestima se sobrellevan, pero incluso con ella no siempre se gestionan igual. Ojalá poder sentirme segura de conocer a cualquier persona sin tantos miedos. 

Algo que seguramente también te suene si estás gorda y has tenido épocas de ligoteo son los tíos que te ven como “la excepción” a su prototipo habitual de tías. A priori puede parecer un comentario de un hombre deconstruido y más consciente, que en ocasiones lo es, pero en su mayoría eso supone tener que dar demasiadas explicaciones en su entorno o incluso comportamientos extraños al inicio de quedar contigo. Hay muchos tíos que sienten vergüenza de pasear con una tía gorda o sentarse con ella en un bar, aunque afortunadamente haya muchos otros que no (y les amemos mucho por ello).

En definitiva, estar gorda supone complicaciones en muchos ámbitos que a mi parecer deberían ser sencillos y por desgracia no lo son. Ojalá llegue un día en el que todo esto sea más fácil y por supuesto eso no significa gustarle a todo el mundo pero sí sentir que recibo el mismo trato que puede recibir cualquier persona. Vamos, que gilipollas hay en todos lados y los va a seguir habiendo, lo que no quiero es que todo se reduzca siempre al tamaño de mi cuerpo. Lo que sí quiero decirte para terminar es que priorices siempre tu salud mental y tu seguridad física y emocional SIEMPRE. Por encima de todo. No pases por alto ningún hecho que te haga sentir incómoda porque no hay motivo en el mundo que justifique que alguien te haga sentir así. Asegúrate de tener una red segura de personas a tu lado para apoyarte cuando lo necesites y sobre todo recuérdate a ti misma que ser auténtica y fiel a tus valores es lo único que te asegura ser feliz. 

 

Anónimo

 

Envía tus vivencias a [email protected]