Qué bueno es eso de irte a un país extranjero para cuidar a unos niños, vivir con la familia y vaya, que además te paguen por ello, ¿os atreveríais? ¿Por qué no irse de ‘au pair’ a países como Reino Unido, Irlanda, Países Bajos y así aprovechar para mejorar el nivel de inglés?
Seguro que en los tiempos que corren cada vez estáis más familiarizados con la palabra ‘au pair’, que es una palabra de origen francés que se utiliza para denominar a la persona acogida temporalmente por una familia a cambio de cuidar a sus niños mientras ellos trabajan, y además de darte casa te pagan, como más arriba he comentado. Es un concepto que nació en el siglo XVIII y que seguro la madre o la abuela de alguna de nosotras ha realizado pero se popularizó más bien en pleno siglo XXI, o al menos es cuando más se ha oído hablar de ello con esto de las redes sociales y las nuevas tecnologías.
Actualmente me encuentro en el Reino Unido de ‘au pair’, sí, a mis 22 años me he unido a la experiencia, y he llegado a la conclusión que estar en un país extranjero tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, estos son:
- PROS:
-Mejoras tu idioma: el comedero de cabeza que nos da el que ahora en casi todos los trabajos te pidan un nivel de inglés que no sacas del instituto porque todos los días vas a estar hablando con extranjeros, bueno, dependiendo del trabajo. La finalidad de este programa está en mejorar el idioma en suelo extranjero porque ¿qué mejor manera de aprender algo si no es haciéndolo?
-Haces turismo: porque ¿qué persona no se va a otro país y si tiene la oportunidad aprovecha para conocer lo máximo posible? Si os pasa como a mi que encontráis familia en el área central de Reino Unido, lo que vienen siendo los alrededores de Londres, todo te queda de puta madre para visitar y entonces aprovechas tu asignación semanal para conocer sitios nuevos ya que la mayor parte de las veces cuando haces unas vacaciones low cost, o unas vacaciones en general, no te da el tiempo y dinero para ver todo lo que te gustaría ver
-Conoces a gente internacional: si tienes don de gentes este va a ser sin duda el punto fuerte. En casi todos los pueblos vas a encontrar alguna que otra ‘au pair’ y esa conocerá a otras ‘au pairs’ y el grupo se va haciendo más y más grande. En mi grupo somos dos españolas, tres italianas, una austriaca y una finesa, por un lado, y por el otro todas españolas, no tan internacional quizá.
-No más humillación pública: esto ha sido muy importante para mi ¿vale? Cuando estaba en España salir a la calle era un tormento, la humillación pública ni la escondían, si se iban a reír de ti lo hacían, si te iban a decir palabras feas las decían, y ya no os digo lo de llevar ropas que realmente me apetecía llevar pero que la gente juzgaba como inapropiadas para una gorda. Aquí es el paraíso de ‘lleva lo que te dé la gana a mi me da igual’, ‘se como te dé la gana a mi me da igual’. La gente aquí no se mete en la vida de los demás, no es tan metomentodo como en España, y eso es lo mejor del mundo.
-Ligas, vamos si ligas: este es un punto muy importante si lo que quieres es echarte un churri extranjero. No sé como será en otros países pero en el Reino Unido las españolas estamos muy bien vistas, dicen que somos más naturales, ya que las inglesas se maquillan mucho y mal, que si se maquillaran bonito pues vaya pero es que se maquillan mal, y eso a ellos les parece poco natural.
-Charity shops: son el santuario de lo retro y de segunda mano, son mi perdición. Quizá no tanto por la ropa, porque es muy complicado encontrar mi talla ahí, pero mi sección favorita es ‘libros’, aunque estén en inglés, te salen tirados de precio, igual que DVDs, CDs y cassettes, mi vida se ha vuelto más feliz cuando encontré el cassette de Bon Jovi.
- CONTRAS:
-La comida: cuando estás aquí echas de menos la dieta mediterránea, mucho de menos, y ya si estás acostumbrada al buen pescado por vivir en una ciudad costera vivir en el Reino Unido ya es un suplicio, porque el pescado es caro no, lo siguiente, como máximo te puedes permitir pescado congelado, que obviamente no tiene el mismo sabor. Y luego echas de menos el jamón serrano, las croquetas, ¡ay mis croquetas!, la tortilla de patatas y todas esas comidas que solo sabe preparar bien tu madre.
-Tu cama: es lo más estúpido de todo pero vas a echar de menos tu cama, llevo casi tres meses aquí y no me doy acostumbrado a mi nueva cama, a mi nueva habitación, extrañas tu casa y tus cosas y tu cuerpo no descansa lo que es necesario.
-Tu familia: aunque a veces cueste reconocerlo, como a mí, echas de menos a tu familia. Echas de menos a tu hermano, que siempre está encima tuyo; echas de menos a tu madre y su comida; echas de menos a tu abuela y sus consejos.. lo echas todo de menos.
-El clima: si sois de lugares como Andalucía, Valencia o incluso Castilla, que son lugares más secos, Reino Unido os va a parecer de lo peor, porque llueve casi todos los días, y no una lluvia intensa si no eso que en Galicia llamamos ‘molla parvos’ y que te cala hasta los huesos, y si eso lo complementas con el frío, venga, peor que un cóctel Molotov, insoportable se hace, y yo soy gallega y estoy acostumbrada.
A pesar de estos contras, no, no intento persuadiros si tenéis la idea de iros de ‘au pair’ en breves, simplemente os animo a que le echéis valor y sigáis adelante porque puede ser la mejor experiencia de vuestras vidas.
