¿Tú también estás hasta el chichi de las consultas ginecológicas donde sabes perfectamente que lo que te van a recetar son esas tabletas de pastis que te revolucionan todo el cuerpo?

Da igual si el problema es que eres de ciclo largo, que te duele hasta querer arrancarte los ovarios o que echas purpurina en vez de ríos de sangre. Da lo mismo, porque la solución para todos nuestros problemas son las pastillas anticonceptivas. Si te suena todo este temita el Manifiesto de Ginecología Feminista de Raquel Lucas es todo lo que necesitas. 

Raquel, socióloga, terapeuta y docente, nos brinda este maravilloso libro donde no sólo nos responde a preguntas que todas nos hemos hecho alguna vez, sino que nos da unos conocimientos sobre nuestros cuerpos que nos servirán para siempre. Y es que, como ella misma dice, todo lo que acontece alrededor de nuestras bragas está mucho más vinculado al ámbito sociopolítico de lo que nos podamos imaginar

Las dichosas anticonceptivas son una de las cientos de consecuencias de un sistema que no atiende a nuestras necesidades, que no pone el foco en la raíz del problema, sino en el resultado. Lo mismo ocurre con los antidepresivos, que no son más que un parche a todas esas cargas y violencias que, por haber nacido con una etiqueta rosa en el costado, estamos condenadas a soportar: desde las tareas domésticas, hasta la presión por tener el cuerpo perfecto. Al final, por el cuento popular del calladita estás más guapa, no escupes todo lo que tienes dentro: te lo guardas, lo somatizas y te acaban dando una pastillita porque estás «mala de los nervios»

Ante este problema, Raquel Lucas nos propone una alternativa a este modelo; una perspectiva holística, donde la mente y el cuerpo conforman un todo, teniendo en cuenta los factores que están en nuestro entorno y que están relacionados con algunas de nuestras molestias físicas. Desde este sentido nos ofrece un catálogo de enfermedades bastante comunes -aunque no se hable de ellas- buscando el origen de las mismas siguiendo esta doctrina. 

Al partir de su experiencia personal como mujer, madre y profesional para explicar muchos de los conceptos que se ilustran en el libro, acaba aportando una sensación de cercanía y cariño que nos hace muchísima falta en este ámbito.

Y es que, ¿cuántas veces hemos salido de la consulta del ginecólogo o ginecóloga con una sensación de frialdad horrible? ¿cuántas veces no hemos contado todo lo que nos pasa por vergüenza o miedo? 

 

Manifiesto de Ginecología Feminista nos da una cantidad de herramientas enriquecedoras para seguir conociéndonos: ejercicios que podemos hacer nosotras mismas, doctoras y cuentas donde informarnos requetebien y todo un listado de lo que queremos para que la Ginecología se ajuste a lo que realmente necesitamos. Porque no puede ser de otra manera: ¡La Ginecología será feminista o no será!

¡Aquí tenéis más información sobre el libro!

 

María Merino