No es el primer artículo que escribimos en esta web hablando del maravilloso trabajo que está haciendo OT a todos los niveles de la vida, tanto su dirección, como su profesorado, como sus concursantes.

Una vez más nos vuelven a sorprender, esta vez lo hace Marina, conocida también por su relación con Bast, un chico transexual que ha dado muchísimo que hablar en las redes sociales, debido al beso en primetime que vimos en TVE entre ambos. Los dos han seguido escribiendo en sus redes sociales sobre lo importante que es la defensa de los derechos LGTB y su normalización.

Como este Tweet de Bast encontramos muchísimos otros por parte de ambos, no callan ante los insultos y las faltas de respeto, bloquean a los usuarios que las hacen y animan a la gente a denunciar los perfiles que instan y extienden el odio por el odio.

Sin embargo, este artículo lo escribo para quitarme el sombrero delante de Marina, la cual volvió al plató de Operación Triunfo en la pasada gala de Eurovision para cantar junto con sus compañeros la canción ‘VIVO CANTANDO’, ganadora del festival internacional en el año 1969.

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Cualquier persona que haya seguido el programa pudo ver perfectamente que Marina ha engordado, de hecho hasta yo misma lo comenté en casa ‘Oye, Marina está más gorda, ¿no?’ Mis compañeros de piso me dijeron que sí y tal cual, continuamos con nuestras felices vidas disfrutando del programa.

El problema es que no todo el mundo es como nosotros, al parecer medio Twitter decidió llenar de menciones a Marina hablándole de lo que había engordado, del problema que ello conllevaba y de su prematura muerte por gorda.

Y ELLA NO SE CALLÓ 

Como no deberíamos callarnos nunca nadie. Es evidente que todos vimos que había cogido peso, ¿pero y qué? O sea, cuál es el problema de que una persona engorde, por qué todo el mundo tenía que decirle que se había dado cuenta, por qué narices todo el mundo cree que las personas gordas no son conscientes de que lo están. 

ÚLTIMA HORA: LOS GORDOS SABEMOS QUE ESTAMOS GORDOS 

Una vez más me declaro fan absoluta de este programa, de lo que promueve y de las personas que lo forman. Más Marinas deberían llenar nuestro TimeLine y nuestra vida de mensajes como éste. Gracias a ella y a las más de once mil personas que retuitearon el mensaje y a las casi treinta mil que lo marcaron favorito.

Parece que aún hay esperanza y que poco a poco nos vamos dirigiendo a un mundo en el que todos tenemos cabida.