Desde aquí pido perdón a todas y cada una de mis amigas, perdón por no escucharos, perdón por no hacer caso, perdón por marearos la perdiz por los siglos de los siglos para al final acabar haciendo lo que me sale del papo, que viene a ser justo lo que todas me dijisteis que no hiciera.

Yo tenía un novio que no me llevaba a la bahía, no me decía mía mía y muchos menos me decía que le provocaba calor, que qué guapa era y que qué cuerpo tenía. Tenía un novio al que podríamos definir como ‘pero tía, cómo se te ocurre salir con eso’. PUES YO QUÉ SÉ HIJAS MÍAS, PUES YO QUÉ SÉ. La que esté libre de pecado (es decir, salir con pena medio imbécil alguna vez en su vida) que tire la primera piedra.

Era un cuadro de exposición, llegaba tarde la inmensa mayoría de veces que quedaba conmigo, eso cuando lo hacía. No me presentó a absolutamente nadie de su círculo social, ni amigos, ni familia, ni compañeros de trabajo. Cuando hacíamos la sexación si él acababa primero a mi que me fueran dando. Cuando venía a las cenitas con mis colegas no se esforzaba ni un 1% en dar una conversación agradable, si quiera trivial; estaba ahí, hecho un pasmarote y yo pensaba ‘pa esto, mejor no vengas’, pero luego era yo la que le daba la matraca pa que por favor viniera porque quería que se integrara con mi gente.

¿Rídicula? Sí, soy. 

Pues el caso es que el otro día me armé de valor, le monté pollo digno de película de comedia romántica en medio de la gran manzana de NY, en el cual yo le gritaba lo mal que me trataba, cuánto me dolían sus actos, el esfuerzo que dedicaba a luchar por nuestra relación y los pocos frutos que podía recoger de todo lo que sembraba con él.

Me quedó un speech precioso, de verdad que sí. Cuando terminé me dijo ‘mira, paso tía, lo que te encanta un drama’.

EXCUSE ME???? 

¿Tiene razón? Probablemente sí. Pero esa no es respuesta  mis cinco minutos sin respirar para poder soltar toda la mierda que tenía acumulada en el corazoncito. Dio un portazo si piró y ahí me quedé yo, en casa, sola y rodeada de silencio. Al principio me empoderé muchísimo y les mandé audio a mi grupo de amigas contándoles todo. ¿Sus respuestas?

-Iconos de aplausos.

-Por fin lo has puesto en su sitio.

-Menudo gilipollas es, no se merece menos.

-Que le den por culo, es un cabrón.

¿Qué me pasó diez minutos después? Pues que me dio el bajón, me arrepentí y le quise escribir. Pero antes se lo conté a mis amigas y se pusieron echas unas locas.

-NI DE COÑA LE VUELVAS A ESCRIBIR.

-Tú no vas a cambiar en tu vida.

-Yo ya paso de ti.

-Anda, Laura, quiérete un poco y pasa de él de verdad.

¿Que mis amigas están hartas de mí? Pues sí, la verdad y no es para menos, llevo mareando con el monicaco este un embarazo entero, nueve meses de sufrimiento que no están sirviendo para nada. ¿Qué les hice caso? Pues más o menos, no le escribí, no le llamé, pero sí le mandé un audio de cinco minutos con todo mi papo moreno. No quería dar lugar a que interpretara lo que le diera la gana y tampoco quería llamarle para que no pudiera responderme porque si no sé que caigo otra vez. Así que ale, podcast que te crió.

Le dije cuantísimo le quería, cómo no entendía mis sentimientos hacia él, el asco que me daba la forma que tenía que tratarme, lo mucho que me dolía dejarle de verdad porque era para mí con un sandwich de nocilla, que por mucho que te prometas que nunca más, siempre te acabas comiendo otro cuando menos te lo esperas. Le dije que le bloqueaba de las RRSS hasta que me sintiera preparada, que no intentara contactar conmigo y que si alguna vez estaba con otra chica no la tratase como me había tratado a mí.

¿Una tía fuerte? Sí soy. 

En realidad solo han pasado 48h desde que bloqueé y ya me creo yo aquí Katniss en los juegos del hambre, pero es que me he mantenido fuerte Y NO LE HE DICHO NADA, no lo he buscado en instagram y aunque me esté costando la vida entera no he hecho nada (más allá de pensarlo a cada segundo) para ponerme en contacto con él.

Os parecerá una chorrada a muchas, pero yo estoy MUY orgullosa de mí.

FDO: Laura Everdeen