Hoy vengo a contaros mi drama personal: me separé de mi marido a los 40, éramos tan solo él y yo no tuvimos hijos, no entraba dentro de nuestros planes. Y no me arrepiento porque nunca quise ser madre. El problema viene cuando te separas de tu pareja y te das cuenta de que todas tus amigas tienen hijos, están casadas y tienen una vida en la que tú no encajas.
De repente me vi sola con 40 años, con ganas de comerme el mundo, de salir y de entrar, y sin una sola amiga con quien irme a tomar unas cañas o hacerme una escapada. Nadie habla de ello pero separarte a cierta edad es un drama, y no hablo del dolor de dejarlo con tu pareja, que muchas veces no existe, es hasta un alivio, hablo del drama de tener que volver a reconstruir tu vida.
Os cuento mi experiencia: mi pareja y yo nos separamos de mutuo acuerdo. Las cosas no iban bien hacía ya un tiempo, ninguno de los dos estaba enamorado ya y dimos el paso de hacer vidas separadas. A pesar de que no fue una ruptura traumática, cuando llevas mucho tiempo con una persona, tu vida gira en torno a él, todos tus planes son con él, te divorcias y sientes unas soledad que jamás pensaste que sentirías. Aunque ya no estuvieras enamorada de esa persona, a veces echas de menos estar con él, la rutina que teníais. Lo mejor es darse un tiempo para sanar y buscar un nuevo camino.
Él se quedó con la casa en la que vivíamos y yo tuve que volver a casa de mis padres por un tiempo. Tu madre que, aunque tengas 40 años te sigue viendo como su niña pequeña, se empeñó en tratarme cómo si jamás me hubiera ido de esa casa: me hacía la comida, me lavaba y planchaba la ropa, recogía mi habitación. Que muchos pensarán “¡Genial! Te lo dan todo hecho”. Todo es muy bonito hasta que una noche no llegas a cenar a casa y te cae bronca por no avisar, o llegas más tarde de lo normal porque has quedado con un tío, y te encuentras en tu móvil 17 llamadas perdidas y 20 WhatsApp de tu madre preocupadísima. O sales por la puerta y empieza el interrogatorio: ¿Con quien vas? ¿A qué hora vas a llegar? ¿Te esperamos para la cena?… ¡Volví a tener 16 años!
Y luego está cuando le dices que te vas a ir un fin de semana al campo a hacer una ruta de senderismo y se escandaliza porque vas a ir tú sola, o peor aún… ¡Se quiere ir contigo! No veo yo a mi madre con casi 70 años con botas de montaña y mochila al hombro…
¿Y qué me decís de lo difícil que es conocer gente nueva? Como os contaba, casi todas mis amigas estaban casadas y a otras cosas, así que decidí hacer amistades nuevas. Cómo me gusta la montaña me metí en varios grupos de senderismo, hablé con gente por Facebook y al final los tíos solo te hablan con el objetivo de ligar contigo. Que está muy bien si fuera Tinder, pero yo lo que buscaba era hacer amigos nuevos que estuvieran en la misma situación que yo para salir a pasear, tomar algo y demás actividades de ocio.
Otra cosa a lo que me tuve que enfrentar fue a la búsqueda de una nueva casa. Mi ex se quedó con nuestro piso y me dio la parte que me correspondía. Pues me puso a buscar piso y aun teniendo un dinero y un trabajo estable, me encontré con muchas pegas en los bancos para conseguir una hipoteca yo sola.
El tema de no haber tenido hijos suele salir en casi todas las conversaciones que tengo. Parece que a la gente le cuesta entender que hay personas que no tienen ese afán reproductor. No sabéis de la veces que he tenido que escuchar “¿No has tenido hijos? ¿Y ahora no sientes que has malgastado tu vida? ¿No te arrepientes?” ¡Pues no! Mi vida ha sido estupenda: he viajado, he salido, he disfrutado y he hecho lo que he querido con mi dinero. No me arrepiento de las decisiones que he tomado y para nada me dan envidia mis amigas mamás cuarentonas volviéndose locas con niños pequeños ahora mismo. No odio a los niños, simplemente no me gustan lo suficiente como para tener uno propio.
En conclusión: no es fácil separarte y comenzar una nueva vida sola. Pero os aseguro que hay vida después de un divorcio. ¡Vaya que si hay vida!
Anónimo
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