En España hay dos tipos de personas, las que fueron bendecidas con un Mercadona a 5 minutos de casa y las pringadas como yo, que necesitan ir en bus, en coche o haciendo autostop para cargar las bolsas sin perder un brazo por el camino. Si pudiera iría todos los días, lo juro, pero me tengo que conformar con pisar el suelo de este supermercado un par de veces al mes.
El primer sábado de noviembre hice mi compra mensual en Mercadona y ya de paso metí en el carro alguna nueva adquisición. Aprovechando que se acaba el mes he venido a recomendaros mis 5 descubrimientos. Algunos son novedades del supermercado pero otros son más viejos que la Polka. Si como yo habéis pasado cincuenta veces por delante sin que os llamasen la atención, PROBADLOS. Merecen la pena, chiquillas.
El vino Almeida Dias Tawny
Si sois fans de este vinito portugués os va a molar. Es dulzón y a mí me ha vuelto adicta.
A mí me encanta combinarlo o bien con algún postre o bien cuando hago «cata de quesos» en casa. Podéis poner unos cuantos quesos, panecillos tostados y mermelada de tomate. La combinación del dulzor del tomate y el vino con el sabor fuerte de los quesos es una delicia.
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El bizcocho de chocolate
Podéis encontrarlo en la zona de panadería y OH MY GOD. Lo compré para un cumpleaños porque me encargaron llevar la tarta. Fui un poco tramposa, y en vez de hacer el bizcocho compré este y lo decoré con un poquito de crema de Oreo para que quedase mono. Triunfé.
Como me gustó tanto le pedí a mi chico que al volver del trabajo en coche me trajese el bizcocho para probarlo sin la crema de Oreo. Estaba BRUTAL. Esponjoso, jugoso (cero reseco como otros bizcochos de chocolate que he probado), nada empalagoso pese a ser de cacao, y los trocitos de chocolate una delicia. Un nuevo indispensable.
La gama de cuidado capilar Natural
No sé si es una novedad o yo no me había enterado de que existía, pero me ha gustado muchísimo esta nueva gama de productos para el pelo.
He probado el champú y la mascarilla y la próxima vez que vuelva compraré más cositas, como por ejemplo el sérum. Deja el pelo suave como otros productos diez veces más caros y me lo noto cero apelmazado, así que repetiré fijo.
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La pomada del pañal de marca Deliplus
No tengo bebés ni intención, pero este producto es un descubrimiento total. Lo uso para los codos, las durezas de los pies, las rodillas e incluso para las manos que se me agrietan con el frío. ¿El resultado? Suavidad brutal.
Es una crema bastante untuosa, pero se absorbe muy bien (mil veces mejor que la típica Nivea de bote azul que tarda siglos en desaparecer). A mí me ha encantado, la verdad.
La infusión de frutos rojos de Hacendado
Nunca he sido muy fan de las infusiones, pero ultimamente estoy cansada del café porque me da unas jaquecas brutales y quería sustituirlo. Me animé a probar este producto un poco al tuntún y me vuelve loquísima.
Os lo juro, yo soy de las que siempre he odiado tés, manzanillas e infusiones porque me recordaban a cuando era pequeña y estaba mala (mi abuela siempre me daba cosas de estas para «asentar el estómago» y las detestaba). Pues chicas, estoy superando mi infusionfobia.
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