Hoy en día existen miles y miles consejos de belleza. A cuál más estrambótico y surrealista. Pero si eres una inocentona como yo, seguro que te cuesta diferenciar entre los que son reales y los que simplemente son puro cuento. Por eso, a base de darme de hostias, he aprendido a identificar aquellos mitos de belleza que todas nos hemos creído alguna vez:
- Comer chocolate hace que te salgan granos. Este es el number one por excelencia. Y mi madre su mayor fan. Porque en mi casa no se compraba chocolate porque ella siempre decía que nos saldrían granos. Menuda patraña. El chocolate no hace que te salgan más o menos granos. Hay una cosa que se llama hormonas y que nos revolucionan el ánimo, la piel y toda nuestra vida entera. Si hay algún culpable de este crimen, son nuestras queridas amigas y el tipo de comida que comemos (No sólo el chocolate).
- La piel grasa no necesita hidratación. Yo he sido una de las principales creyentes de esta leyenda. Como tengo la piel grasa, pensaba que no necesitaba cremas porque se volvería más grasa y me saldrían granos. MECCC. ERROR. Lo que hay que hacer es hacerse con una crema apta para tu tipo de piel. Yo encontré la mía hace años y le tengo adoración absoluta.
- Si no te maquillas no es necesario lavarte la cara al final del día. Porque claro, el aire que respiramos y el ambiente en el que vivimos es tan limpito y neutro que nuestra piel se mantiene como recién lavada todo el día. Otro error garrafal. Aunque no te maquilles, la piel se ensucia por la polución, el sudor, todo lo que te la tocas, etc. Así que SÍ amiguis. Hay que lavarse la cara mañana y noche.
- Depilarse con cuchilla hace que el pelo salga más rápido y fuerte. Otro de los mitos de belleza que marcó mi adolescencia. Está científicamente demostrado que no es así. Que sale más rápido es evidente, porque lo estás cortando y no arrancando. Pero no me cabe en la cabeza cómo puede hacer que crezca más fuerte. De verdad que no lo entiendo. Lo siento. Y si no, ¿Qué hacen los calvos con su vida que no se afeitan la cabeza para evitar que se les caiga el pelo?.
- Si te arrancas una cana te salen 7 más. Claro que sí guapi. Otra cosa que a mi entender no tiene lógica alguna. Porque cuando tienes 1 o 2, pues bueno vale. Pero cuando ya tienes unas cuantas…¿Qué vas a hacer arrancarlas todas?. Que además arrancarse el pelo es malísimo, ya que el cuero cabelludo tiene ciclos y si agotas esos ciclos, ya no crece. Ahora que lo pienso, ¿Será que los calvos son calvos porque se arrancaron todas las canas en vez de afeitarse la cabeza?
- Cuanto más te cortas el pelo más rápido te crece. Y yo soy la prueba viviente de que esto es un mito de belleza en toda regla. A mí el pelo me crece a ritmo acelerado. Me corto las puntas y a los dos meses ya vuelvo a estar como si nada. Y voy a la peluquería 2 veces al año. Punto. El crecimiento del pelo no depende de lo que lo cortes, depende de nuestra genética. Lo que sí que ayuda es a que esté más saneado. Y para las que estéis pensando en que tengo mucha suerte con eso de que el pelo me crezca tan rápido, no os emocionéis. Que por pelo me refiero a TODO el pelo de mi cuerpo. En la cabeza será muy chachi, pero las depilaciones me duran un suspiro también.
- Lavar el pelo a diario lo estropea. Yo soy una firme defensora de no lavarse el pelo a diario. Pero lo que estropea el cabello no es lavarlo cada día, son los champús y productos que utilizamos para hacerlo y todo el tratamiento que le damos luego (secadores, planchas, rizadores..). Si te gusta lavarlo a diario, simplemente utiliza productos aptos para ello. No hay más.
- Hay que cambiar el champú porque el pelo se acostumbra. !Pero qué se va a acostumbrar el pelo al champú!. Lo que pasa es que depende de la época del año, del estrés, la polución del ambiente, el agua, etc., sus necesidades cambian. Simplemente. Yo noto mucha diferencia por ejemplo cuando me ducho en mi ciudad o en la costa en verano. Las necesidades de mi pelo cambian, y por tanto, es posible que necesite cambiar el champú para adaptarme a esas nuevas necesidades.
- Las puntas abiertas se pueden reparar. Otro de los mitos de belleza que nos venden miles de champús en la televisión. La única solución infalible para las puntas abiertas es cortarlas. Punto. Lo que sí que existen son productos que ayudan a evitar que se abran, a mejorar su aspecto o prevenir otros daños. Pero no amiga, siento defraudarte, una punta abierta se va quedar abierta.
Así que amigas, antes de creernos cualquier patraña que nos cuenten, por favor, informémonos y verifiquemos esa información. Os lo dice una que se tiró casi toda su adolescencia sin comer chocolate por miedo a los granos.
¿Y vosotras? ¿Qué otros mitos de belleza que todas nos hemos creído alguna vez conocéis?