Me canso de ver cómo la gente se fustiga, se atormenta y sufre en las relaciones. Es el pan nuestro de cada día en el foro y de nuestras vidas privadas. Tanto en relaciones que continúan cuando deberían acabar como en otras que empiezan cuando no deberían ni haber comenzado.
Dicen que el verdadero amor todo lo perdona… NI DE COÑA. Enfermar de amor no es estar enamorado. Querer no duele ni marchita, te hace sentir libre y humano. Todo lo demás es puro simulacro. ¿Cuántas veces te puede hacer daño la misma persona? Las que te dejes. Porque al final al único al que le duele amar es al que está amando a la persona equivocada.
Aprender a ser selectivo con las personas que nos rodean no nos hace prepotentes, sino responsables con nuestra salud mental. Di no con la misma facilidad con la que dices que sí. No naciste para complacer a todo el mundo. Y tampoco esperes que nadie cambie, que te elija, que te pida perdón. Yo más que a los que piden perdón prefiero a los que se hacen perdonar. Los que creen que pueden reparar lo roto con palabras son los mismos que te vuelven a hacer daño. No esperes que te den un amor que no sienten. ¿Para qué? Si lo tienes que pedir dos veces, pídeselo a otro.
Hay gente que no te dice que te quiere porque le cuesta. Pero te cuida, se preocupa por ti, te escucha. Y eso también es decir. Porque eres lo que dices, lo que haces, como te comportas y como tratas a la gente. Eso eres, no lo que dices que eres.
Nos condenamos en relaciones que no nos llenan porque creemos que es lo mejor que nos ha pasado. Que no volverá otro como él, que no te querrán de nuevo. Pues a mí la vida me ha demostrado que cuando ya ha aparecido 1, aparecen 2, y 3 y 10. Y como dice la canción de Sabina «ni tú eras para tanto, ni yo soy para ti»,
Qué alivio poder aceptar que el otro no te quiere lo suficiente y forzado no te sirve. Hay que aprender a perder. Amigos, pasados, amores… Porque a veces hay que perder para poder ganar. Quiérete a ti primero. La vida es maravillosa cuando te eliges.
