¿Alguna vez habéis pensado “ojalá poder hablar con mi ídolo X y preguntarle qué pensaba de la vida”? Imaginaos que ese deseo os lo concediesen ahora con vuestras ídolas de los 6 años: las princesas Disney. Pero estas princesas, además, habiendo vivido muchos años ya tras el infame “felices para siempre” y teniendo algo que decir al respecto. Esto es lo que propone la obra «No me toques el cuento» una obra de teatro feminista y divertida.

“No me toques el cuento” llega a Madrid por segunda vez para convertirse en una de esas obras que diremos muy pronto orgullosas destilando culturetismo postureta: “Yo la ví cuando aún actuaban en salas pequeñas”.

Bella, Cenicienta, Aurora (la Bella Durmiente, para las despistadas) y Blancanieves quedan entre ellas para ponerse al día semana tras semana. Llevan haciéndolo años y es en estos momentos cuando se desinhiben y hablan sin tapujos de lo que les preocupa: de quiénes son, qué esperan los demás que sean, cómo es su matrimonio “de cuento”. Vamos una típica noche de chicas regada de alcohol y risas. Sobre todo, risas, carcajadas limpias y sonoras por parte del espectador.

Aurora sobada, Bella achispada, Cenicienta hasta el cuento y Blancanieves digiriendo

“No me toques el cuento” es una obra original y divertida y tremendamente pertinente, con un discurso feminista muy bien colocado en cuatro personajes que se salen de los corsés de Disney para ejemplificar cuatro arquetipos con los que convivimos millones de mujeres. Arquetipos creados primero en esos cuentos con lo que hemos crecido varias generaciones y que luchamos a día de hoy por abolir.

Son las princesas Disney que conocemos, pero con las que conviviríamos a día de hoy: gamberras y modernas sin dejar de ser quienes protagonizaron su cuento en su día.

Estas cuatro princesas tienen vida gracias a las interpretaciones de Colette Casas como la empanada Aurora, Ana Iglesias como la cursi Blancanieves, Olivia Lara como la pasada de vuelta Bella e Isabel Morán como la chunga Cenicienta. La química entre ellas es como cabría esperar de las cuatro princesas: fugaz, divertida, cómplice, fluida. Cada una con su personalidad marcada, te muestra el viaje que han tenido después de hincharse a comer perdices. El trabajo de las cuatro es fantástico.

Siempre fui de Cenicienta y con los años he de decir que solo ha mejorado. Seríamos amiguérrimas.

La obra está escrita y dirigida por Olivia Lara. Según me han confirmado ellas mismas también ha ido creciendo gracias a aportaciones de las otras tres. Así se nota el resultado final sobre las tablas: la obra se ha nutrido de la experiencia de todas y con una buena visión, dirección, como he llevado a cabo Olivia, la obra solo puede ser un éxito.

No me gustaría desvelaros nada más porque yo fui a la aventura y así la disfruté tantísimo.

Os dejo el enlace a Atrápalo para que las reservéis con antelación que así os sale mejor la entrada (29% de descuento).

Están ahora mismo en la sala Azarte (Calle de San Marcos, 19) los domingos de octubre a las 19.

Si no podéis los domingos, podéis verlas también el martes 29 de octubre a las 20.30 en el teatro Infanta Isabel de Madrid. 

Os dejo también su cuenta de Instagram para que podáis seguir a su compañía de teatro. Si todo lo hacen con el tino de esta obra, prometen muchísimo: @nmtecteatroz

NO OS LA PERDÁIS.