El otro día me encontré con esta cita:
“Si amas a alguien, déjalo ir. Si regresa, es tuyo. Si no regresa, nunca lo fue”.

Y yo pensé… Si alguien te quiere, ¿Por qué se iría en primer lugar?.

Pues porque por suerte o por desgracia existen ese tipo de personas.
Esas que un día no supieron quedarse con tu pasado, y ahora quieren permanecer en tu futuro.
Amores que no funcionaron en su momento y vuelven a por la segunda parte.
Para algunos estas, “nunca fueron buenas”, y yo formo parte de ese “algunos”.

Cada persona con la que has estado era diferente, y cada una tenía sus propias razones para irse: no estaban preparados, no era el momento adecuado, o no podían darte todo aquello que pedías.

Quizás ahora sí estén preparados, quizás ahora sí sea su momento, o quizás ahora sí pueden darte lo que pides.
Quizás antes solo estaban siendo honestos.

Quizás a mí, al menos, me da igual, NO me importa.
Creo que deberían haberse aferrado a ti, a mí, a nosotros, cuando nos tenían.

Esas personas rozaron tu corazón por un momento, exploraron tu cuerpo, jugaron con tu mente y saborearon tu boca dejando que aquello tan dulce se volviera amargo.

Quizás a mí, al menos, NO me da igual, SÍ me importa.
Creo que deberían quedarse en el pasado, sin ti, sin mí, sin nosotros.
No tengo intención de traerlos de vuelta. Solo puedo desearles lo mejor y esperar que sean felices allá dónde estén. FIN.

Creo que la gente puede cambiar y creo en las segundas oportunidades, pero no en las segundas partes en historias de amor.

Creo que cuando encuentras a la persona indicada, nada puede impedirte estar con ella.
Porque cuando alguien te quiere de verdad, no se va.

Y es por eso que yo no quiero alguien que regrese, quiero alguien que no se vaya.

Y entiendo que quedarse no siempre es fácil.
Que las discusiones, los desacuerdos o los momentos complicados, siempre harán más fácil huir que permanecer.
Pero aunque esto sea mucho más arduo, aunque quedarse cueste a veces, quiero una persona que se quede a resolver las cosas en lugar de irse cuando se pongan difíciles.

Quiero alguien que no se vaya cuando estoy en mi peor momento.
Alguien que se quede a mi lado cuando más difícil es quererme, porque cuando es fácil cualquiera está.
Que se quede y que nunca deje de luchar por mí, porque yo tampoco dejaré de hacerlo por él.

Quiero alguien que se quede a entender lo desconocido conmigo.
Que se quede y leamos juntos el horóscopo, y decidamos que hoy dejo de ser Aries porque a Sagitario le auguran mejor jornada en amor, dinero y salud.
Que se quede mientras nos reímos de lo poco que creemos en el zodiaco, y de lo mucho que creemos en nosotros.

Quiero alguien que sea libre de irse sin mirar atrás, pero elija quedarse porque quiere.
Que se quede porque sabe que lo que tenemos no existe en ningún otro lugar.
Que en ninguna otra parte sentirá la temperatura perfecta, como bajo nuestras sábanas.
Que en ningún sitio tendrá el calor de mis caricias, ni el escalofrío de mis susurros.

Quiero alguien que se quede desde el principio.
Alguien que reconozca lo raro que es encontrar una mujer como yo, que le vuelvan loco la curvatura de mi espalda y mi mal humor por las mañanas.
Y que se aferre a mi dorso como su lugar más seguro en la tierra, y que cambie mi genio matutino por un café con leche.

Quiero alguien que me vea de verdad, que valore mi contenido más que mi continente.
Que vea lo lejos que estoy de ser perfecta, pero que adore mis imperfecciones.
Que le encante la mezcla de mi curiosa nariz curva, con mi hoyuelo al sonreír.
Que sea soporte de todos mis defectos, para que en él se cobijen todas mis virtudes.

Solo quiero alguien que no se vaya.

Quiero alguien que construya un hogar permanente dentro de mí.
Que comprenda que ni la vida, ni el mundo, ni yo, somos siempre fáciles.
Y que ahí, cuando se quede, la vida, el mundo y yo, le demostraremos que mereció la pena.

Quiero a alguien que se quede, que no tenga que regresar nunca, porque nunca se irá.

Marta Freire @martafreirescribe