Strangers Things - WeLoverSize.com

Cuando acababa las temporadas de Juego de tronos, siempre se me quedaba una gran sensación de vacío. ¿Cómo iba a esperar tanto tiempo para la siguiente temporada?. Por eso, me adentré en mi búsqueda de nuevas series. Y a parte del gran descubrimiento que supuso Vikings y Peaky Blinders, entró en mi mundo Strangers things. Y he de reconocer que me tiene absolutamente fascinada. Por eso tengo una lista de razones por las que no quiero que Strangers things acabe nunca:

Por su rollito ochentero. Toda ella es un homenaje a los 80-90. Por eso, si creciste en esa época, te entrará una morriña nostálgica muy especial. Lo tiene todo: los estilismos, los colores, la banda sonora, los guiños a las películas de la época…una maravilla.
Me muero con los estilismos
Porque me hace volver a la infancia. Seguramente muy relacionado con el punto anterior, pero es que me trae mil recuerdos. Las eternas tardes con amigos, la continua búsqueda de aventuras, las salas de recreativos, los mil sueños por cumplir, el primer centro comercial… Aix, qué tiempos aquellos.
Por la amistad de los cuatro protagonistas. ¿Hay algo más puro y precioso que esa amistad? No, y punto. Y es que la serie me parece una oda a la amistad en toda regla, Seguro que todas nosotras vemos en ese grupo de amigos nuestro reflejo más infantil e inocente.
Porque recrea momentos y situaciones con los que identificarnos en varias generaciones. Aunque pueda parecer una serie donde los protagonistas son los niños, no es así, los adultos tienen un papel muy importante. Por eso se recrean miles de situaciones con las que sentirnos identificados: el primer amor adolescente, el paso de la escuela a la universidad, las dudas de un matrimonio, el miedo a volver a enamorarse, el decubrimiento sexual… Hay para todos y de todos los gustos.
Por el dúo de Dustin y de Steve. Y si sumamos a la ecuación a Erica, ya tienes la perfección absoluta. Me declaro muy fan de estos personajes, y eso que en la primera temporada odiaba con toda mi alma a Steve.
Adorables
Por el reflejo de la vida en un pueblo. Ir en bicicleta a todas partes, las tiendas de pueblo, conocer a toda la comunidad como si fueran familia, la sensación de que nunca nada malo te puede pasar, las ferias, los bailes… Hay cosas que son muy de pueblo con las que identificarse.
Porque siempre te sorprende. A veces me da la sensación de que cada temporada es igual, pero de repente boom, da un giro inesperado y ya no hay vuelta atrás. Me tiene enganchada una vez más y haciendo mil cavilaciones en mi loca cabeza.
Porque es genial para practicar inglés. Si como yo vuestra asignatura pendiente es el inglés, os aseguro que esta serie es de las mejores para ver en versión original. Diálogos sencillos, frescos y dinámicos.
Porque no puedes dejar de ver un capítulo tras otro. La última temporada me duró un escaso fin de semana. Y además como Netflix la cuelga toda de golpe, no hay manera de dosificarse. Mis ansias me pueden. No puedo evitarlo.
Por el personaje de «L» o «C». Por su valentía y superación. ¿Soy la única que piensa que es como si ETE nunca se hubiera ido a su casa y se hubiera quedado en este mundo?
Una puta crack
Porque la trama me parece espectacular. Es una combinación mágica de misterio, ciencia ficción y un puntito de terror. Por eso, si te gustan estos géneros, es imposible que no te guste esta serie.
Porque el reparto me parece de los más acertado. Considero que los actores hacen un papel espectacular. Todos aportan su granito de arena y todos se complementan entre ellos. Por no hablar de nuestra querida Winona Ryder.
Por su duración. Simplemente 8 capítulos de 50 minutos cada uno. No se hace pesada ni se te hace eterna, y no tienes nunca la sensación de que haya capítulos «paja». Lo breve si bueno, dos veces bueno.
Porque volvería a verla sin duda alguna. ¿Sabes de esas series que nunca te cansas de ver? Pues esta es una de ellas para mí. Ya estoy planificando mi propio maratón. No digo más.
Que empiece el maratón