Tener un pueblo debería ser derecho constitucional. Y es que quién tiene un pueblo tiene un tesoro. Y quien no, tiene un amigo que lo tiene, así que aquí va una lista de cosas que sí, son muy de pueblo:

  1. Decir que tienes un pueblo y que la gente te mire raro. No, el pueblo no es mío, es una forma de hablar.
  2. Ver a algún primo tercero y no acordarte de su nombre. Es lo que tiene veros de feria en feria.
  3. Sentarte con tus abuelos a comer en la plaza del pueblo para comer jamón gratis.
  4. Sentarte con tu tío más enrollado para que te invite a cubatas.
  5. Apuntar en la barra las consumiciones a la cuenta de la familia. Total, aquí nos conoce todo el mundo.
  6.  Las fresitas, los cacahuetes y los paquetes de bombitas.fiesta pueblo juguetes
  7.  Saberte de memoria todos los pasodobles y salir a bailar como si no hubiera un mañana cuando ponen «me gustas mucho» de Rocío Durcal.
  8. Quejarte cada vez que la orquesta hace un descanso.
  9. Tener ese amigo que nunca quiere salir a bailar y se pasa la noche sentado en la silla.
  10. Engañar a tus primos pequeños para que te vayan a comprar provisiones al puesto de chucherías.
  11. Que te reconozcan como la hija o la nieta de.
  12. Perder la dignidad al tercer «puerta puerta  maletero,tubo escape»
  13. Que te de igual. ¿Y lo bien que te lo pasas?
  14. Bailar Paquito el chocolatero con el borracho del pueblo.
  15. Acabar comiendo churros con chocolates a las ocho de la mañana, con la plaza del pueblo vacía y riéndote a carcajadas con tus amigos.

@Pau_aranda21