Desde aquí, sin acritud ninguna, con el mayor de los respetos y haciendo uso de mi derecho a la libertad de expresión, quiero decirle a él o la creadora de la frase “El cliente siempre tiene la razón” que se vaya a tomar por culo.

Todos los trabajos tienen sus cositas: aguantar compañeros de trabajo, que echar muchas horas en un coche, que si el uniforme… pero los que trabajamos de cara al público, lo nuestro ya es una cosa que la tila, la valeriana y la melisa nos miran a la cara y se descojonan de nosotras.

No es mi primer trabajo, lo adelanto, he trabajando aguantando padres como monitora de tiempo libre y tampoco está pagado, pero la recompensa de un niño abrazándote, pues mira, compensa que su madre sea una histérica con un pitido de voz que ahuyentaría a cualquier perro; he trabajado como azafata de congresos y eventos, la moqueta te mata el pie, meterte en esas faldas de lápiz, con un pañuelito ridículo y aguantar estoicamente todo el día con una sonrisa ante cualquier comentario “jocoso” sin escupirles a la cara, también requiere de una gran paciencia; pero lo de trabajar de cara al público en una oficina, sentadita en tu silla ergonómica, sin pasar frío, con tu ordenador… esa no la vi venir y de esta no me avisaron.

Y ya no voy a ir a esos hechos que hasta te tienes que reír, como que un borracho llame a la puerta, creyéndose que esto es el bar que hay al lado, esos en los que te menosprecian como persona y como profesional teniendo que aguantar la gilipollas de turno que te mira de arriba abajo, relamiéndose y le dice a tu jefe “¡Anda que eres tonto! Menuda has puesto para ser la primera carita bonita que ven al llegar a la oficina.”. No voy a entrar en esas nimiedades, que bueno, van en el cargo, no el que te corresponde, porque aquí somos todos auxiliares administrativos, salimos como churros todos con nuestra carrera, máster, idiomas… y como está la cosa hay que agradecerle a Dios, a la Virgen, a Papa Noel, a los Reyes Magos y a Pablo Motos lo que tienes, porque encima se darían de hostias por estar mal pagada… no voy a entrar en eso.

Pero yo no sé en vuestro caso, en el mío los orientadores maravillosos que vinieron al instituto a contarnos las maravillas de trabajar en una oficina, se les olvidó decirnos que el 80% de tu tiempo lo tienes que invertir aguantando gente que está o muy sola, o muy amargada, o muy cabreada, o directamente gente que es muy gilipollas.

Mis experiencias son muy diversas: desde una funcionaria de la administración de justicia que me pidió hacer la vista gorda con un auto de pruebas (TÓCATE LOS COJONES MARILOLI); un señor que me dijo que tenía que despedir trabajadores para contratarlo a él porque esto era un complot del Gobierno contra su persona (cucu); la responsable de facturación de una multinacional que desconocía que para pagar tiene que enviarte las facturas; la señora que te llama porque mira, he abierto Google, me ha salido tu teléfono y aunque ella sabe quá esta buscando a una empresa de Burgos y que esta llamando a Andalucía se ha dicho “pues mira, voy a probar a ver si ella tiene más suerte buscando el teléfono en Google”; el de Turquía que me llamo al móvil un fin de semana a las 4 de la madrugada y se enfadó porque “que poco trabajáis en España”; o el que me llamó tonta, sorda y corta y cuando le respondí (muy educadamente por cierto) me dijo “niña, cállate, que te voy a dar la primera lección para que sigas trabajando: el cliente siempre tiene la razón”.

Así que bueno, aunque no paso frío y tampoco me la paso levantando peso, en la carretera con el coche todo el día…  permitidme que me queje de la circulación de mierda y las varices de estar todo el día sentada en esta puta silla de mierda que el fabricante dice que es ergonómica por  mis cojones, supongo que él o la que la inventaría estaría sentado/a en lo alto de una piedra en un monte, porque esto ergonómico ya te digo yo que no es y que me cague en él o la inventora, en el somier, en el colchón y la fibras de algodón de las sábanas en la que sus padres concibieron al de “el cliente siempre tiene la razón”.

@Bernalda_Alba