¡¡Aviso a navegantes!! Se avecinan blasfemias.

El otro día fui a misa. Me tocó. Estaba en el pueblo la familia iba y allí que me planté después de años sin pisar una iglesia.

Fue como entrar en el túnel del tiempo. Todo era exactamente igual que cuando iba de pequeña. Lo única diferencia era que al mirar a un lado veía a mi tía Gertrudis en vez de a mi amiga de la infancia Tatiana. Y a poca gente más vi, porque allí estábamos dos y el del tambor. Había más gente en el pesebre del niño Jesús que ese día en misa.

Así que al salir, mi tía Gertru se quejaba de que la gente ya no va a misa, que se ha perdido el interés decía.

Pero vamos a ver, años de evolución, la era tecnológica… ¡Y la misa sigue igual! Los mismos cánticos, los mismos rezos, ahora de pie, ahora a sentarse, las mismas respuestas a las mismas palabras del mismo cura, ¡hasta los bancos eran los mismos! (cómo se nota el dominio de la carpintería en lo que a catolicismo se refiere).

Igual si le dan una vueltita al tema y se acercan un poco al año en el que vivimos, lo mismo la gente no se aburre en misa más que en…. en…. (lo siento, no hay nada más aburrido). Lo mismo empiezan a ir.

A mí se me ocurren muchas ideas:

Se podía hacer por ejemplo, una misa con temática de Star Wars. Y a la hora de hablar del santo padre que se oyera una voz en off: “YO-SOY-TU-PADREEE…” Sería mucho más entretenido.

También se podría crear una App para que cada feligrés pudiera elegir la siguiente canción y montar así una especie de karaoke. Yo iría con más ganas la verdad, y si ya actualizamos un poco el repertorio sería lo más.

Podrían empezar con Jesucristo cantándole a Judas: “Tú me dejaste de querer cuando te necesitaba, cuando más falta hacía, tú me diste la espalda”. O María después de enterarse de que estaba embarazada: “Yo no me acuerdo, no me acuerdo. Y si no me acuerdo, no pasó… eso no pasó…”. Y para terminar: “Yo era ateo, pero ahora creo…”. Sería la perfección.

Lo de estar toda la misa ahora de pie, ahora sentado, también necesita un poquito de actualización. Mejor unas series de sentadillas en condiciones hombre, que con una no haces nada. Y así atraer al público fit.

Bueno, bueno, bueno ¿y pasar el cepillo para las donaciones? ¿¡Pero quién va ya con calderilla en el bolsillo?! Abrámonos al Bizum hombre ya, y competición por ver quién pone el mejor mensaje en el concepto.

“Por mis pecados no confesados” “El único cepillo que uso desde que soy calvo” “Domingo de resurrección tras sábado de fiestón”

El ganador se lleva dos hostias consagradas y un trago de vino.

Esto es otro tema… ¿Se puede saber por qué solo bebe vino el cura? ¿Qué ha sido de lo de compartir con el prójimo? Hay que cambiarlo ¡pero ya! Te digo yo que con dos copas de vino la misa pasa a ser visita obligada.

Y ya para rematar y captar a la poca gente que no lo esté flipando ya con todo lo anterior, ¿qué me decís si en cada iglesia se coloca un botafumeiro gallego, pero haciendo honor a la virgen María (guiño, guiño) lo llenamos con “humo de la risa”? Esto es fiesta asegurada.

No sé a vosotras, pero a mí me han entrado unas ganas de ir a misa… que ni cuando mi abuela me prometía un paquete de gominolas al salir.

MARTA TOLEDO.