Que existen guantes para usos no convencionales lo he descubierto hace poco en Amazon cuando se cruzó ante mí el «guante masturbador». Su precio no llega a los 2 euros y se vino a casa.

Unos días después lo tenía ante mi. ¿Cómo es? Resumiendo y sintetizando: es parecido a un guante de los de fregar pero con este, en vez de limpiar la vajilla,nte alegrarás el chichi.

No lo sé a ciencia exacta pero os diría que es de silicona por su rígidez, por lo que aconsejo su utilización junto con algún lubricante, puedes elegir el color antes de comprarlo y la talla.

Al abrir el paquete, lo toque, lo manosee, lo retorcí, lo acaricie y le mande fotos del mismo a mi chico que flipaba en el descanso de su trabajo sin saber muy bien que era aquello que la loca de su novia tenía en la mano.

La gracia del guante son sus dedos. Los fabricantes han convertido cada dedo en una especie de, como cantaba Leonardo Dantés, «rabo, nabo, picha, polla, tranca, pija, verga, chola, cola, porra, pito, mango, pilila, minga, cipote, carajo…. tiene nombres mil el miembro viril».

El dedo gordo tiene unas ondulaciones en forma de círculos, el índice combina unos garbanzos en la parte superior con unas alubias pequeñitas en la inferior, el corazón consta de una especie de señalizaciones hacía arriba, el anular está lleno de anillos imaginarios y el pequeño tiene una especie de espiral que termina con un «vete tú a saber qué es» porque a mí me pareció un gancho para colgarlo, pero le falta el agujero así que no debe ser para eso. Sin olvidarnos de la palma de la mano y sus rombos prominentes para alegrar un poco más el roce.

Del guante masturbador no me esperaba nada más que echarme unas risas y a estas altura del partido ya me las había echado, ¡y sin probarlo! 

El siguiente día laborable me desperté sola y bastante antes de que sonará el despertador por lo que me pareció un plan perfecto intimar con el guante en ese momento. Aquello no sería un polvo mañanero de los que pasan a la historia pero tampoco tendría que lidiar con otro mal aliento que no fuera el mío.

¡Al lío! Busqué en mi móvil porno del bueno, unté el guante en lubricante más que mantequilla pongo en la tostada, me abrí de patas y me puse a darle al tema de esa manera sin ninguna expectativa más que las de cualquier otra masturbación. Que me perdone el señor guante, pero tenia cero esperanzas en el «vileda de la masturbación» pero…..¡ay mi madre! Que resulta que el trozo este de silicona sí va a servir de algo.

Sí amigas, la rigidez del guante no se notaba para nada y las protuberancias que presenta añaden un extra al placer. Fui alternando y combinando los «dedos-miembros viriles» excepto el pequeño por aquello del gancho para colgar, y mola.

Tengamos los pies en la tierra, no es el juguete sexual del año ni te hará gozar hasta que grites y despiertes a todo el vecindario pero es una ayuda genial para cuando te masturbas. O te masturban. O le masturbas.

Por su precio, (¿os he dicho ya que cuesta menos de 2 euros?) y su «te hago gozar un poco más pero no demasiado para que no te flipes», es el amigo ideal, el perfecto elegido para iniciarse en esto de los juguetes sexuales. Es el regalo que se van a llevar muchas de mis amigas en sus próximos cumpleaños. Eso sí, mi colega el guante sólo es acto para manos derechas así que sí eres más de usar la izquierda para estos menesteres, tendrás que usarlo en compañía.

Por aquí ya estamos esperando el siguiente asalto.

Sí a ti también te ha picado la curiosidad, puedes comprarlo aquí por menos de 2€.