Lo reconozco, cuando compro un producto para el pelo me fijo más en que me funcione que en sus ingredientes. Sé que por estos lares hay chicas expertas leyendo las etiquetas de los envases, pero yo no soy una de ellas. Por eso el champú Zero nunca había llamado mi atención hasta que hace mes y medio mi cuñada me lo recomendó con un énfasis que picó mi curiosidad. En la siguiente visita al Mercadona que hice lo compré y tras muchas semanas de uso (y el bote ya vacío en la basura) os traigo una review calentita.

Empecemos con los datos técnicos. El champú cuesta 1,95€ y entran 400ml. Vamos, que está bastante bien de precio y si la calidad es buena, ya ni te cuento.

Respecto al olor es de esos champús que huelen a limpio, con un toque a cítrico bastante rico. A mí me gustan olores más dulzones y tropicales, pero reconozco que este tenía su gracia.

Se supone que está indicado para todo tipo de cabello, pero en mi caso que lo tengo seco en las puntas (pero seco requete-seco) y graso en la raíz (aunque cada vez menos, gracias al universo), no me ha gustado mucho.

“¿QUÉ? ¿NO TE HA GUSTADO? ¡SI ES LO MÁS!”, me dijo mi cuñada y alguna de las lectoras lo estará pensando. Pues no, chiquis, y lo siento mucho porque tenía unas expectativas altísimas.

Al principio pensaba que al ser un producto sin siliconas, necesitaba habituar a mi pelo. Por lo que me ha comentado gente experta en productos naturales, cuando llevas mucho tiempo usando champús normales, la fibra del pelo se queda recubierta por la silicona, que da apariencia de “pelo bonito”, pero en el fondo enmascara la sequedad. Al empezar a usar champús sin siliconas, este recubrimiento desaparece y el pelo se ve seco, pero es un proceso hasta que poco a poco empieza a estar más bonito. No ha sido mi caso.

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He acabado el champú con el pelo estropajoso y qué queréis que os diga, no me merece la pena. Sigo teniendo la misma grasa en la raíz y mis puntas están hechas un cuadro, así que sintiéndolo mucho voy a volver a mis productos de siempre (el champú de miel de Garnier de la gama Original Remedies y la mascarilla de UNIQ ONE de Revlon).

No digo que el champú no sea bueno. Tal vez si vuestro pelo es más sano y menos debilitado que el mío, os funcione. Tal vez si sois constantes en el uso de productos sin parabenos ni siliconas, os mole. Tal vez lo mio haya sido una mala experiencia, quién sabe. Sea como sea, os animo a probarlo por el precio que tiene porque hay chicas que están contentísimas. Ojalá ser una de ellas.

En conclusión, le pongo un 3/10.