¿Alguna vez habéis notado esa sensación que no se puede definir con palabras pero que si se pudiera sería algo así como “joder que afortunada soy de tenerte” cuando estáis con alguien? Es lo que te pasa con ELLAS. Y no hablo de una relación amorosa sino de una de las amistades más puras que puede haber : las amigas que ascienden, por mérito propio, al nivel de hermanas.
Aparecen como llegan las oportunidades mas bonitas de la vida: por casualidad. Puede que tengas la suerte de haberlas encontrado en la infancia o adolescencia, por eso de que has podido disfrutarlas más años. Pero pueden aparecer en CUALQUIER MOMENTO DE TU VIDA. Estamos realmente emperrados en encontrar “ un alma gemela romántico”, pero, ¿ qué pasa con las amigas que te llegan al alma? Ellas si que son NUESTRO PARA SIEMPRE.
El tiempo nunca marcará la intensidad sino los momentos que compartáis.
Que serán muchos (y muy buenos). Será la persona que recuerdes siempre a tu lado en los días más felices de tu vida. Pero también en los difíciles. La que te abrazará cuando no puedas hacer nada más que luchar y el escudo en el que podrás esconderte cuando sea la vida la que te persigue.
No te pedirá nada a cambio pero tu siempre querrás dárselo todo.
Porque lo único que desearás es que sea SIEMPRE FELIZ. Vivirás sus éxitos como si hubieran salido de tus propias entrañas y llorarás a su lado cuando ninguna pueda arreglar la situación que os ha tocado vivir. Será la persona que aplauda primero tus victorias y , es que para ella, quedar quinta en una competición de seis será un éxito que os lleve a brindar con cervezas, vino, sidra o lo que se ponga por el camino. Y brindareis mucho. Demasiado algunas veces, diría yo.
Con ellas te sientes tú misma siempre. No necesitas fingir y si lo haces, se darán cuenta. Conocen tus sueños ( y nunca los juzgan) y abrazan tus imperfecciones tanto que las vuelven bonitas. A veces, no tienes que decir nada porque van un paso por delante cuando necesitas algo. Y dará igual que tu consideres que “ no es importante”, porque estas amigas lo convierten en prioridad.
Para ellas, un “¿qué haces hoy?» equivale a un «¿de cuántas cervezas estamos hablando?». Y un » no me pasa nada» , para ellas SIEMPRE será » Cuenta y lo vemos».
Y la vida se volverá PRECIOSA. Porque compartiréis un pasado, estaréis viviendo un presente y estaréis pensando en ese futuro en el que, sin duda, estaréis juntas. Ellas son la complicidad hecha persona en un par de miradas. Los mejores ataques de risa en cualquier bar. Las anécdotas en el pueblo más perdido del señor. Las mejores resacas y las canciones compartidas. El abrazo que calma, aunque no te pueda decir nada. La emoción contenida. Y una de las personas que te hará sonreír primero cuando no tengas motivos.
Será la Mónica de tu Rachel, la Meredith Grey de su Cristina Yang, la Miranda que pondrá la cabeza al corazón de Carrie y la Lola que pondrá emoción a la vida tranquila de Valeria. Con ellas viviréis en una sitcom eterna y os sentiréis protagonistas de los mejores dramas que vosotras mismas escribiréis de vuestras vidas. Guión habrá de sobra. Porque vuestra relación no será idílica. Os pelearéis como lo hacen las hermanas. Pero os pediréis perdón porque entre vosotras no cabe el orgullo ni la desconfianza.
Estas amigas te regalan los consejos que ellas se darían a sí mismas sin imponer su verdad absoluta porque respetan que, por mucho que te digan, tu vas a hacer lo que quieras. Y lo que es mejor: ellas van a estar ahí después para recoger los posibles pedazos rotos o para apoyar las ocurrencias más disparatadas.
No te van a decir lo que quieres escuchar. Todo lo contrario. Te van a decir la verdad. Porque, y no lo dudes nunca, ella va a querer para ti todo lo bueno que quiera para ella. Entre vosotras no existirá nunca la envidia, los malos rollos o el rencor. Y seréis capaces de apartar las diferencias, que existirán, para volveros más «vosotras».
Los tropiezos y aciertos os llevarán de la mano a una vida muy diferente que , sin embargo, siempre se tocará en el mismo punto: UNA VIDA JUNTAS. Y creedme, es MARAVILLOSO. Cuidadla y cuidaros mucho porque va a convertirse en una de las mayores suertes de vuestra vida. Porque, en términos biológicos, no sois hermanas pero sentirás que alguien, quien sea y donde sea, la ha colocado en tu vida y os ha atado con lazos que son mucho más fuertes que los de sangre. Y esto, creedme, será ETERNO.