La Caja fuerte, ese reality donde llevan a lo mejor de cada casa, acabó ayer. No sin antes dar el bombazo final de una infidelidad.

Pavón, ese señor torero y nada machista se emborrachó hasta un punto que no sabía ni lo que hacía (esto según su versión. Yo no me creo que fuera tan mal) y tuvo sexo en la ducha con Samira, su compañera de concurso durante 7 semanas.

Los dos congeniaron desde el principio pero no se había visto al menos en las cámaras ningún roneo entre ellos. Hasta que en la última fiesta pues no pudieron contener sus impulsos y tuvieron sexo en la ducha.

El pobre hombre autocontrolándose.

De todo esto a mi no me parece que haya nada muy importante que comentar. Bueno quizás que ÉL tiene pareja, y ella es soltera. Pero no seré yo la que venga a juzgar y a querer echar a la hoguera a dos personas que después de una fiesta tienen un desliz y se lían y al día siguiente pues se arrepienten.

Creo que somos humanos no robots y es algo que le puede pasar a cualquiera. Bueno a los moralistas y a los seres perfectos no. Pero a los demás nos puede pasar.

Lo que sí creo que es digno de referencia es la actitud tanto del tal Pavón después de ser infiel como el de todos sus compañeros de la casa.

En principio son gente que no llega ni a los 30 años pero que juzgan y hablan como si fueran de la santa inquisición. Y como si a ellos nunca les podría pasar algo así. Cuando creo que de todos los que están dentro los únicos que no se les conoce por sus escarceos y cuernos son Mahi y Rafa.

Total que de las perlas que soltaron, la más repetida es que Samira es una rompe parejas y que no ha pensado en el daño que le está haciendo a la novia de Pavón.

¿Ella tiene que pensar en la novia? Pero si ella no la conoce y está soltera. ¿Qué parte de la peli me estoy perdiendo?

Y luego Pavón diciendo que es un hombre y le cuesta controlarse. ¿Dirá que es un mono? Porque las personas pensamos con la cabeza no con nuestro miembro sexual.

Aquí el objeto de deseo, y la maldad personificada por tener sexo con alguien siendo soltera.

Toni diciendo que Samira debería haberle parado aunque él le fuera detrás. De nuevo apelando al poco autocontrol del pene de los hombres.

Aura poniendo verde también a Samira por no estar llorando por las esquinas por tirarse a un tío que le mola cuando es SOLTERA.

Total que al final el resumen es que este señor, el infiel, es una pobre víctima del alcohol que le dieron y de las piernas infinitas de Samira y no pudo controlarse y ahora pide perdón y llora como un niño de 10 años, en vez de aceptar su «error».

Mientras el resto de la casa no paran de repetir . Marta, la que fue infiel en la Isla de las tentaciones a su pareja incluida, que cuando estás enamorado es imposible que te guste otra persona. Es imposible sentirse atraído por alguien, y no sé cuantas sandeces más. Pero ¿esta gente de donde salió? ¿De 1415?