Vamos de modernos y parece que en la era del Tinder y del todo vale en Internet, ya no nos sorprendemos con nada. Vamos de tolerantes, de abiertos, de respetuosos, pero a la hora de la verdad algo tan común como unas fotos románticas de una pareja joven se siguen haciendo virales por un dato tan sencillo como el siguiente: ella está gorda y él no.
Y es que las fotos de Stephanie y Arryn han dado la vuelta al mundo envueltas en polémica. Todavía hay muchas mentes obtusas que son incapaces de quedarse en el amor que desprenden y en la belleza de las mismas. Gente que suponemos tiene bastante porquería dentro y que su única manera de dejarla salir es vomitando mierda como que ‘ella morirá antes que él y le dejará viudo pronto de lo gorda que está’, ‘seguro que es rica porque sino es imposible que un tío como él tenga una novia como ella’ o ‘qué asco de ballena, no entiendo que ella haya encontrado el amor y yo no’.
Gracias a Dios, la comunidad body positive ha salido al rescate alabando a la pareja, y no podemos pasar por alto la cantidad de mensajes que reflejaban un mismo sentimiento: ‘olé su papo, ojalá tener la autoestima suficiente para que me picara un pollo lo que digan los demás y ser capaz de hacerme unos fotones como estos‘.
Porque es cierto que en un mundo ideal estas fotos no deberían de llamar la atención por algo que no fuera lo bien hechas que están y la luz tan maravillosa que tienen. Pero mientras vivamos en una sociedad gordofóbica, seguiremos necesitando ‘valientes’ como Stepahnie y Arryn que aireen su relación para demostrarle a los palurdos que la conexión, la química, el amor y la sensualidad no entienden de tallas.