Sexo En Nueva York es una de mis series favoritas de todos los tiempos. Sé que mucha gente no lo puede entender pero todo es ponerse en el contexto de la época en la que empezó y cómo rompió moldes totalmente con el trato que se le da a la sexualidad entre nosotras, las mujeres. Fue una de las primeras series que hablaba de todo (casi) sin tapujos, en la que se veían desnudos y se trataba el tema sexo con total normalidad. Y no sólo de sexo: también de amor, de relaciones, de amistad, de sentimientos. Todo ello envuelto en una hilarante burbuja de humor inteligente y mucho glamour. Sencillamente una serie fantástica, de verdad, genial. La habré visto tranquilamente 10 veces, de principio a fin, y siempre consigue hacerme reír a carcajadas y/o llorar a cántaros.

Pero después de mi último revisionado completo… veo que esta serie sólo tiene un puto problema: SU PROTAGONISTA.

 

En serio, a las que dicen siempre que quieren ser Carrie Bradshaw… ¡¿qué pedrada tenéis en la cabeza?! ¡¡¡¡Pero si es un coñazo de tía INMENSO!!!! Y a continuación les voy a dar motivos más que contundentes para que entiendan por qué lo digo (¿contiene spoilers? Puede, pero cari, la serie es más vieja ya que el andar pa’lante y a estas alturas no se pueden evitar los spoilers):

1.- Por el horrendo abrigo de pieles que no se quita ni pa’ ducharse en las dos primeras temporadas. No sabemos si es sintético o auténtica piel pero es más feo que pegarle a un padre con un calcetín sudado en pleno 19 de marzo y la cabrona no se lo quita de encima ni durmiendo.

Por desgracia, este no es el único estropicio de moda y durante toda la serie te hartas de verla en modelitos imposibles pero, increíblemente, todo el mundo la considera una gurú fashionista… ¿perdona?

MORTAL

 

2.- Porque está increíblemente ‘full of herself’ o en cristiano, una egocéntrica de tres pares. La serie entera gira en torno a ella cuando es, probablemente, el peor personaje de todos. No es la más guapa, ni la que más gracia tiene, pero se cree el puto ombligo del mundo y todas tramas tienen que girar en torno a sus neuras y movidas. Qué pereza, nena.

3.- Aludiendo al punto de su enorme egocentrismo: porque se pasa toda la serie aprovechando cualquier oportunidad para decir que es escritora. Cari, ¡¡que tienes una columna semanal en un periódico!! ¿Eso es ser escritora? ¿Entonces yo soy Rosalía de Castro o cómo va el rollo?

4.- Porque no sabe lo que quiere y es insegura. ¿De verdad eso es lo que aspiráis a ser algunas? Porque yo prefiero mil veces a Miranda o a Samantha, que son dos tías con un par, currantas, que van a por lo que quieren y dejan en alta estima esa imagen de mujer independiente y luchadora que todas deberíamos aspirar a ser. No quiero ser una quejica triste y dubitativa que no hace sino marear a todo el mundo. 

5.- Porque es una neurótica, sobre todo con los tíos. Primero le exigía a Mr. Big (THANK GOD FOR CHRIS NOTH) que le dijera que ‘Te Quiero’ cuando llevaban saliendo… ¿media hora? Cari, dale tiempo al chiquillo, que yo sé que el reloj biológico corre ¡pero no seas desesperada! Aparte de quejarse por todo lo que él hacía o dejaba de hacer. Agobio total de novia. Después de dar por culo dos temporadas más con el Big y quejarse de todo lo que la hacía sufrir, conoce al hombre perfecto e ideal: Aidan. Guapo, dulce, encantador, empotrador, sin problemas de compromiso, trabajador, que la trataba como una reina… le pone los cuernos con el Big. El chiquillo lo supera y decide darle una segunda oportunidad: lo vuelve a dejar de un día pa’ otro con la hipoteca firmada y en medio de las obras del piso. ¿En serio cari, EN SERIO? Es que hay que ser tonta, hija. Eso sí, Berger (el que la dejó a través de un post-it porque no soportaba que tuviese más éxito profesional que él) y el ruso (que era un poco lo peor) fueron unos novios terribles e hizo bien en romper ambas relaciones. Minipunto para la Carrie.

6.- Porque es una snob y tremendamente superficial. Sólo se mueve por la alta sociedad neoyorkina, come en los mejores restaurantes y sale por los clubs más exclusivos, todo esto escribiendo una columna semanal en un periódico cutre. Sólo la vimos una vez en un McDonalds, pero vistiendo a Óscar De La Renta. Ya sé que después la contrató Vogue y sacaron un libro con sus columnas, pero antes de eso… ¿cómo es posible? ¿En realidad trabajaba como escort pero eso jamás se reveló en la serie? No me lo explico.

Aún así… reconozco que, en el fondo, le tengo cariño al personaje porque forma parte de una serie maravillosa que adoro, ¡qué le vamos a hacer! Simplemente, ya había demasiados artículos adorando a Carrie Bradshaw :P