Hoy vengo a confesar algo que me lleva atormentando meses… ¿Por qué tenéis tanto miedo a que os ponga cachondas el porno lésbico? Y no me digáis que son imaginaciones mías, porque ocho mil hilos en el foro de mujeres acojonadas porque han visto porno lésbico y ahora creen que son lesbianas confirman mi teoría. ¿Estamos de la olla o qué sucede?

Para empezar, ES NORMAL QUE TE GUSTE EL PORNO LÉSBICO.

No sé tú, pero a mí me excita entre cero y nada ver un primer plano de la cola de un señor haciéndose una paja. O del zapato de una chica mientras un señor la tabica. O de las caras de gemir falsunas típicas del porno clásico.

El porno hetero más mainstream es falocéntrico y aburrido, y aunque entre tanta morralla es posible encontrar algo bueno, normalmente no. Prometo que a veces me han entrado ganas de masturbarme y me he pasado 15 minutos de reloj buscando un buen vídeo.

Por suerte esto está cambiando y cada vez hay más productoras que hacen vídeos desde una perspectiva centrada en la mujer (o al menos en ambos sexos y no sólo en el punto de vista masculino). El problema es que estas productoras suelen subir sus vídeos a plataformas de pago, y yo soy de la cofradía del puño cerrado.

No pago por ir al cine si no es el día del espectador como para pagar por ver porno… Así que tenemos que apañarnos con lo que hay, y el porno lésbico lo mires por donde lo mires se centra en el placer de la mujer (básicamente porque no hay un señor de por medio).

Para seguir, VER PORNO LÉSBICO NO SIGNIFICA QUE SEAS LESBIANA.

Las fantasías son eso, fantasías. Yo veo vídeos porno en los que el padrastro se acuesta con la hijastra y me imagino eso en la vida real y me entran los siete males. También veo cosillas “hard porn” y luego soy la más moñas en la vida real. ¿Por qué? Pues porque lo que hay en mi pantalla no es lo que quiero que haya en mi cama.

Para acabar, QUÉ MANÍA CON PONER ETIQUETAS A TODO.

Y lo digo en mayúscula porque me revienta.

“Me gusta el porno lésbico, ¿soy lesbiana?”

“Mi novio quiere que le meta un dedo por el culo, ¿es gay?”

A mi estas preguntas me parecen tan absurdas como decir “en verano tomo el sol, ¿soy un ficus?”.

De que te va a servir que yo, una completa desconocida de Internet, te diga “sí hija, te van los coños” o “si cari, a tu novio le gusta más un rabo que a un tonto un lápiz”. Ya te lo digo yo, DE NADA. Bueno, sí, te va a servir para rayarte más.

Si a tus 15, 20, 25, 30, 35 o 40 años, me da lo mismo, no te han entrado ganas de empotrar a una mujer en una discoteca, será que no te gustan las mujeres. Y si de repente un buen día estás en el metro y piensas “uy, pues a esa chica me la tiraría sin miramientos” NO PASA NADA. No todo es blanco o negro.

Así que amiguis, masturbaos, follad, quereos… Haced lo que os salga del chumi. Más orgasmos coñiles y menos pajas mentales.