Hoy no vengo a daros una clase magistral sobre lo que está bien y lo que está mal, es por ello que me gustaría generar polémica, y, que todas, queridas LoverSizers: Nos hagamos preguntas. ¿Me acompañas?

¿Por qué tengo que disimular la tripa?

Muchas de nosotras sentimos una enorme inseguridad sobre nuestras tripas, y es normal. Normal para quién no se siente cómoda con su cuerpo. Normal cuando los rollitos de la barriga se dejan ver sobresaliendo por nuestros pantalones. O… marcándose en una camiseta ajustada. Normal.

Normal, ¿Por qué? Porque nos han enseñado a odiar determinadas partes de nuestro cuerpo. Cada una sabe qué es lo que más le gusta de su cuerpo, y quizás amiga, tu tripa no sea una de las partes más agradables, sin duda. Sin embargo, puede que tengas unos ojos bonitos y te encanten. O tu nariz. Tu pelo…

Todos los medios de comunicación parecen iniciar una revolución acerca de la salud física de las mujeres. Incluso, tenemos sobreinformación y cantidad de tips para disimular nuestras tripas, nuestro peso. Generando así que muchas chicas con talla grande vean el color negro como algo positivo. A muchas de nosotras nos mola el rollo colorido. Y cuanto más colorido, más creativas nos vemos ahí afuera.

El rollo Oversize es otro tipo de looks que nos va a muchas, pero que, a otras les aborrece, ya que, el simple hecho de tener una tripa digamos “enrollada” hace que se vea una obligación disimular con ropa floja.

Entonces, la teoría del disimule la sabemos, ¿No?

No tenemos nada que objetar, cada una tiene que encontrar su bienestar con su panza. Y, ¿Parece fácil decirlo? ¡Por supuesto!

Esta mañana he recordado aquella camarera atrevida de mi barrio, que, con su tripota, se viste con tops, apretada, colorida y me ha dado una idea. (No ella específicamente), sino que me han dado la idea todos los chismosos que se dedican a decir con tono suave: “Vaya, qué atrevida” “Tienes personalidad eh, porque si no, no lo harías…” “Pides guerra, uuuuh”.

Me dio una idea: Una idea en forma de cuento: De reflexión para todxs: Adentro contenido. ¡Go Sizers!. Con humor. Venga ya, ahí lo dejo ahora sí.

 

Entre colorincho y colorete,

Pasaba por la calle una chica corriendo como un cohete.

Caminaba al son del sol. Los rayos iluminaban su rostro.

Su camiseta arcoíris y sus vaqueros a colores se hacían paso.

Entre paso y paso cuchicheaban los chismosos,

A ella no le importaba.

Estiraba sus brazos hasta tocar los rayos del sol.

Su cuerpo activo la llevaba de acá para allá.

De recado en recado.

En la panadería entró y la señora del pueblo le preguntó:

  • ¿Cómo lo haces?
  • ¿El qué, venir a por el pan?
  • No, respondió la panadera. ¿Cómo eres tan atrevida?

Entretanto, la chica arcoíris se acomodaba la camiseta dentro del pantalón.

  • No es atrevida, es actitud.
  • Claro Claro (asintió la panadera con tono desinteresado)
  • ¿Me puede dar una barra del país?
  • Perdona mi intromisión, pero es que siempre fui una chica delgada, mi barriga me perturba y… cómo una chica… ¡como tú! así… más grande: ¿Cómo sale tan colorida a la calle? La envidio.
  • No tiene nada que envidiar, ¿quiere que le diga mi secreto?
  • Oh, por supuesto, dígamelo.
  • La verdad que no lo sé, busca en ti. Yo busco colores, me alegran la vida.
  • ¿Ve ese bollo de pan?
  • Sí claro, lo he hecho yo misma.
  • ¿Por qué unos son más delgados como las baguettes y otros más rechonchitos?
  • Porque es nuestra cultura.
  • Ahí está la respuesta: Tú decides si sembrar colores en tu cultura. Tú decides ser tú misma.

Y la chica arcoíris dejó brillo en la panadería,

Dejó brilli brilli en su barrio.

Y cuando regresó a su Bar, hizo su trabajo con tanto empeño, tanta luz, que nada más importó.

Por todas las Chicas arcoíris de nuestro barrio<3

Pdta: Si no la encuentras, es que eres tú.

Yaiza Escobar.