Nota: este artículo NO está escrito por un profesional de la salud, sino por una pringada que pilló gonorrea por comerle la polla a un tío de Tinder sin condón. ¡Crucificadme! Desde entonces me he informado mucho, así que vengo a compartir conocimientos.

¿Usas preservativo cuando mantienes relaciones sexuales con penetración con un “desconocido”?

Me gusta ser optimista y pensar que el 90% de las personas contestarían un rotundo SÍ, porque es lo que sucedió cuando hice esta misma pregunta en mis stories de Instagram.

Y entiéndase como desconocido cualquier tío con el que follas de manera espontánea (gracias a Tinder o al chupito de tequila que te bebiste la otra noche), sin exclusividad o que no conoce tu “historial médico” ni tú el suyo.

A lo mejor te echas las manos a la cabeza, pero por mucha confianza que tengas con un tío, si mantiene relaciones sexuales con varias personas o las ha mantenido en los últimos meses y lleva a cabo cualquier conducta de riesgo PUEDE TENER UNA ETS.

Vamos con la siguiente pregunta:

¿Usas preservativo cuando realizas sexo oral a un “desconocido”?

Aquí vino mi sorpresa porque, aunque la mayoría usamos condón cuando hay penetración, cuando el sexo es oral sólo el 18% de mis seguidores de Instagram aseguraron usar protección.

Sí, no te puedes quedar embarazada por mantener sexo oral sin protección, pero te voy a contar todos los riesgos asociados a esta práctica tan común:

  • VIH: aunque el riesgo es bajo sin eyaculación, sí que es peligroso y sobre todo si has ido al dentista recientemente o tienes alguna heridita en la boca. Además, el semen es un transmisor de la hostia del VIH. Por si no lo sabes el VIH es el virus asociado al SIDA. También debes saber que hay un periodo ventana de 3 meses aproximadamente en el que las pruebas dan negativo aunque tengas el virus.
  • Sífilis: es una infección bacteriana que provoca úlceras, granitos y llagas bastante dolorosas en vagina, zona anal, vulva, pene y sí, la boca.
  • Clamidia: es una ETS provocada por una bacteria que disfruta anidando en la garganta, el recto y el cuello del útero. Provoca dolor, inflamación y sangrado en la zona de la garganta y la boca.
  • Hepatitis B (y en ocasiones la C): la hepatitis B está causada por un virus que afecta al hígado y que se contagia a través de orina, semen, líquido preseminal y fluido vaginal. Provoca síntomas parecidos a una gripe chunga (dolor muscular, mareos, náuseas, fiebre) e ictericia (la piel se te pone de color amarillo por un mal funcionamiento del hígado). Si no se trata a tiempo (con una vacuna), puede volverse crónica y provocar la muerte del tejido del hígado o cáncer de hígado.
    En cambio, la hepatitis C se contagia por la sangre como el VIH, así que puedes pillarla si tienes una herida abierta en los labios o boca y el chico tiene una heridita en la zona genital. Es raro que se contagie mediante sexo oral, pero hay que tener cuidado. Puede provocar fiebre, mareos, dolor, ictericia y cáncer de hígado. Los casos graves requieren un trasplante.
  • Gonorrea: esta infección bacteriana se propaga a través del líquido preseminal, el semen y los flujos vaginales. Puede provocar faringitis, inflamación de las amígdalas y secreciones de pus. Algunos son asintomáticos, pero portadores.
  • Herpes tipo 2: es de las ETS más comunes mediante sexo oral. Provoca heridas, llagas, úlceras y eccemas en la boca y las zonas cercanas.
  • Virus del papiloma humano: hay más de 100 tipos de VPH y más o menos 40 de ellos pueden transmitirse tanto a las áreas genitales como a la boca y la garganta. Normalmente no se notan los síntomas (a veces hay verrugas o eccemas), pero puede provocar cáncer orofaríngeo (en garganta, lengua y amígdalas). Se estima que el 10% de los hombres y el 4% de las mujeres tienen VPH oral, y en Estados Unidos el 70% de los cánceres orofaríngeos se deben al VPH.

Me dejo muchas otras ETS en el tintero, pero quería centrarme en las más conocidas y comunes.

Por favor, USAD CONDÓN SIEMPRE. Sé que es un coñazo chupar goma, pero mejor eso que tener un virus o una bacteria y, en el peor de los casos, un cáncer o una enfermedad crónica como el VIH y la hepatitis C.