Puede ser que al principio de la relación todo parezca una película Disney, un mundo perfecto en donde los problemas no existen y donde solo te ves rodeada de bombones y perfección; sin embargo, mientras avanza el tiempo de convivencia todo cambia, sobre todo cuando llega el momento de hablar sobre el matrimonio, futuro, ¿hijos quizá?
Aunque las variables pueden cambiar de una pareja a otra, lo que sí es cierto es que, es mejor hacer ciertas preguntas y conocer más o menos sobre qué tipo de futuro te espera.
No se trata de un interrogatorio, pero la comunicación en una pareja es esencial. Así que, si estás pensando en casarte, ¿sabes todo sobre él? Si no es así, siéntate y toma nota de las cosas que deberías saber de tu pareja antes de dar el paso de caminar hacia el altar.
¿Tener hijos entra en tus planes?
La realidad es que muchas personas prefieren esperar el momento exacto para conocer la respuesta a esta pregunta, pero este tema es uno de los más importantes cuando una pareja se prepara para el matrimonio. ¿se quieren hijos?, ¿cuánto tiempo se van a esperar para tenerlos?, ¿qué pasa si alguno de vosotros no puede?, ¿se van a cuidar con algún método anticonceptivo o no?, ¿cómo serán sus roles como padres una vez que lleguen los pequeños?
¿Soportaremos nuestras manías?
Claro que deben estar conscientes que, aunque seguro tendrán muchísimos días buenos, también habrá momentos en los que ambos mostrarán sus manías. ¡Cada uno tiene lo suyo! ¿Estáis dispuestos a entenderlo?
¿Viajaremos?
Compartir sueños, da igual que sea viajar, tener una casa con un jardín enorme o hacer deportes de riesgo, es fundamental para una pareja. En caso de que no sean comunes, hay que dejar que la otra persona los realice por su cuenta. ¡No cortéis nunca las alas!
¿Dónde te gustaría vivir?
Imagina que tienes que trasladarte por un tiempo fuera de tu ciudad por trabajo o estudios, ¿estaría dispuesto a acompañarte? ¿Cómo os organizaríais?
¿Compartiremos todo?
Quizá uno de los dos prefiera la opción de tener separación de bienes y el otro no lo sabe. Qué pasaría si alguno de los dos se enferma de gravedad o se queda sin trabajo. ¿Cómo funcionará la dinámica?, ¿podrán sobrevivir con el ingreso de uno solo?, ¿la otra persona tendría que trabajar más? A veces es conveniente poner sobre la mesa los escenarios más descabellados para conocer de qué forma reaccionaría tu pareja.
¿Cómo querrás pasar tus días libres?
Es importante reservar un espacio para uno mismo, pero si siempre preferís hacer cosas por vuestra cuenta, ¿lo llevaréis bien? ¡Pensadlo! ¿O tu pareja está incluida en todos tus planes de días libres? Comunicación ante todo.
¿Qué tal nos va en la cama?
De entrada, la sexualidad es uno de los caminos que fortalecerán su intimidad al máximo. Es una forma de entablar diálogo, al tiempo que se disfrutan y se divierten como nunca, así que vale mucho la pena conocer en qué escala de importancia está este punto en su relación.
¿Me apoyarás en mis decisiones y malos momentos?
Una vez que lo tengan claro, entonces será más sencillo encontrar los caminos propicios para que tu pareja siempre se sienta querida. Si él o ella necesita que todos los días le recuerdes lo especial que es, entonces ¡hazlo!
¿Qué es lo que te enamoró de mí?
A veces pasan los días y nos olvidamos de cuidar nuestra pareja. Algo tan simple como recordar los motivos por los que estáis juntos puede hacer mucho más fuerte vuestra relación.
¿Cómo ves tu vida dentro de 10 años?
Sin duda, una de las preguntas más importantes que deben hacerse antes de llegar al altar. Da igual dónde quieras vivir, a lo que te quieras dedicar o los logros que quieras haber alcanzado, ¿entráis el uno en los planes del otro?
No se trata de que coincidáis en todo, pero sí en lo esencial. ¡Cada pareja es un mundo! Lo que a ti puede parecerte algo sin importancia, para otras personas puede ser crucial. ¡Apunta!
