Aquí tienes el modelo blanco que yo cogí por 69€

Y aquí igual en negro por 79€

Que en WeLoversize amamos las freidoras sin aceite ya lo sabes porque os hemos hablado de ellas un trillón de veces. Es el típico electrodoméstico que compramos la primera vez con miedo a ser otro de esos trastos que usas una vez y no más y… ¡ERROR! Al menos en mi casa se ha convertido en el rey de la cocina y un auténtico imprescindible.

Tuve la primera cecofry (aquí os hablé de ella) y el año pasado le regalé a mi madre este modelo más económico pero igual de estupendo (y os hablé de ella aquí).

Ahora me ha tocado a mi el turno de cambiar porque la antigua está tocadilla (aunque aún funciona y de hecho se la voy a regalar a una amiga), y porque ha salido un modelo nuevo que moría por probar y que además es precioso. Es la Cecotec Rapid Delux y la tienes a elegir en blanco y en negro. Yo me pillé la blanca y es que queda tan bonita en la cocina.

Mi antigua freidora era mucho más básica, no tenía modos diferentes de cocinado ni podías modificar la temperatura, pero en esta se pueden hacer mil virguerías. Para mi lo de modificar la temperatura es clave porque por ejemplo en la vieja hacía pimientos de Padrón pero al tener temperatura constante casi siempre se me quemaban. Aquí al poder ajustarla quedan de lujo.

Bueno, este bichillo precioso tiene un recipiente de 2,5L de capacidad, que no está nada mal. Tanto el cestillo como la rejilla tienen un recubrimiento antiadherente y son aptos para lavavajillas. De potencia tiene 1400W y la clave es que el aire caliente circula por el interior y sale por los orificios traseros.

Tiene 8 modos preconfigurados que establecen tiempo y temperatura necesarios para cocinar cosas como: patatas fritas, pollo, pasteles o carne.

¿Y mi experiencia?

Pues hasta ahora genial. He probado a hacer patatas y salen estupendas, también bastoncitos de boniato. Ayer cenamos alitas de pollo y deliciosas con su pielecita crujiente. Hoy probamos a recalentar pizza que teníamos congelada y queda brutal también.

No puede ser más fácil de usar, y la única pega que le puedo poner es una chorrada. Y es que cada vez que sacas el cajetín para ver como va la comida y lo vuelves a meter, la freidora pita que no veas.

Aquí en casa la usamos a diario. Ya la anterior fue una inversión increíble y espero que esta también lo sea. Es un electrodoméstico sin el que no podemos vivir para llevar una alimentación más saludable sin renunciar a cosas ricas.

 

Aquí tienes el modelo blanco que yo cogí por 69€

Y aquí igual en negro por 79€

 

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