Pros y contras de ser el hijo menor

 

Si tienes hermanos habrás observado que en tu familia existen determinadas dinámicas y roles de los cuales da la impresión que no se puede salir. Es como que uno no puede escapar ni cambiar el papel que le ha tocado en función de la posición en la que se ha incorporado a la unidad familiar.

Independientemente de los caracteres y personalidades de cada uno de los miembros que la forman, hay ciertas cualidades inherentes al puesto que ocupan los hijos. Según esto, y muy a grandes rasgos, el hijo mayor suele ser el serio y responsable. Y el pequeño… el mimado y consentido.

Bien es cierto, además, que estos roles deben ser reajustados en base al número de hermanos. No es lo mismo ser el pequeño de dos, que de tres o cuatro. Aunque ser el pequeño de la familia, tenga esta el tamaño que tenga, siempre es… especial. Con sus ventajas y sus inconvenientes.

Pros y contras de ser el hijo menor
Foto de Pixabay en Pexels

Dejando de lado las teorías freudianas en cuanto a las expectativas de autoproyección paterna en el primer hijo, y de la extrema sobreprotección materna sobre el pequeño, hay toda una plétora de pros y contras comunes de ser el hijo menor. Como, por ejemplo, estos de aquí:

 

PRO: Sin presión

El nivel de exigencia está entre medio y bajo, tirando a muy bajo. Porque para eso ya está el mayor. Es a al mayor a quien se le exige mucho, el que tiene más presión, el que debe destacar, ser el mejor. El pequeño ya… bah, que haga un poco lo que quiera.

 

Pros y contras de ser el hijo menor

 

CONTRA: Las comparaciones

Puede que no le exijan demasiado, pero la comparación es inevitable. Al hijo menor se le compara continuamente con su hermano mayor o sus hermanos mayores. Son ellos los que ponen el nivel y no hay nada que el pequeño pueda hacer para librarse de ello.

 

PRO: Vía libre

Es al mayor a quien le corresponde ir abriendo camino, por lo que el menor a menudo se encuentra con que tiene vía libre. El pequeño disfruta de todas las ventajas y logros que ha ido consiguiendo previamente el mayor. Ya sea tener móvil a los once, cuando el otro tuvo que esperar a los catorce. La edad para poder salir de noche, la hora de llegar… Y un largo etcétera.

CONTRA: Las expectativas

El mayor ha abierto camino, pero no solo para lo que le puede interesar al pequeño. Tiene un lado negativo, y es el de las expetativas. Los padres se harán una idea de por dónde va a ir el hijo menor, según lo que haya ido haciendo el mayor. Ese que se supone que es más maduro, responsable y, en definitiva, más y mejor. Así que todo lo que sea salirse del camino, será una decepción.

 

PRO: Libertad de elección

Puede que el menor no cumpla las expectativas de los padres si no sigue la estela de su hermano mayor, no obstante, no es menos cierto que disfruta de mayor libertad de elección. Ahí está el primogénito para volcar en él los sueños de sus progenitores, por tanto, el pequeño puede permitirse elegir y no hacer sufrir demasiado a nadie por ello.

 

Pros y contras de ser el hijo menor

 

CONTRA: Ignorado

Es así de triste, nadie le pide opinión al pequeño para nada. A nadie le importa lo que pueda opinar. No lo hacen con mala intención, pero al pequeño no se le pregunta. Si de alguna manera llega a expresar su opinión, probablemente nadie la tenga en verdadera consideración.

PRO: Las herencias

El menor nunca tiene falta de ropa. Se pasa la vida heredando la ropa de sus hermanos. Y los juguetes. Pese a que esta ventaja funciona solo durante unos años, no deja de ser una gran ventaja.

 

CONTRA: Las herencias

En efecto, esto de heredarlo todo de los hermanos mayores es un arma de doble filo. A los pequeños se les compra menos ropa, menos juguetes. ¿Para qué? Si tiene todo lo que sus hermanos le van pasando porque ya no lo quieren o no les vale… ejem.

 

Pros y contras de ser el hijo menor

 

PRO: Siempre será el bebé de la familia

‘Pobre, es chiquitín’. Con esa excusa se librará de tanto. De sacar al perro, de ir a por el pan… Sin embargo, crecerá y la ventaja seguirá ahí. Su rol de bebé le salvará incluso cuando sea adulto y haya otros por delante a quien pedir que se encarguen del asunto que sea.

CONTRA: Siempre será el bebé de la familia

Incluso cuando el ‘bebé’ tenga veinte, treinta o cincuenta años. El pequeño siempre será el pequeño. De modo que arrastrará los contras asociados al puesto que ocupa en la familia toda su vida.

 

PRO: Nacen aprendidos

El hijo menor aprende antes y aprende mejor. Porque tal vez tenga unos padres que no se implican en su aprendizaje la mitad de lo que lo hicieron en el del hijo mayor. Sin embargo, el pequeño tiene el mejor o los mejores maestros, sus hermanos. Los pequeños saben cosas que los niños de su edad sin hermanos mayores no saben. Juegan a otros juegos. Hablan de otra manera. Están a otro nivel.

 

 

¿Eres el hijo menor? ¿Has experimentado estos pros y contras?

 

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