Seguramente me lapiden con esto pero os voy a desvelar un secreto a voces; sí, se puede tener pareja y te puede bailar el chichi por sevillanas cuando ves al repartidor de telepizza traerte tu barbacoa y no, no es por la pizza (que también) precisamente. Y ojo, que no estoy defendiendo la infidelidad, que nos conocemos majas.
Cuanto yo tenía 12 años mi profesora de literatura me dijo algo que ha día de hoy todavía no he podido olvidar: «Podéis estar enamorados y aún así sentir cosas por otra persona, depende de vosotros qué decisión tomar». Y a mi eso me marcó fuerte. Durante muchos años he mentido en mis relaciones cuando me preguntaban si había alguna otra persona que me gustara y yo tenía que decir eso de: «No, cariño. Tú eres el único, mi tocinito de cielo favorito de toda la nevera» por la simple razón de no tener que lidar con el enfado de la otra persona. Y seamos realistas, podéis estar enamoradas, querer pasar a full el resto de tu vida con esa persona y aún así fantasear con que el hipster del starbucks te folla en el armario de la limpieza hasta que llegáis a Narnia.
Y ten por seguro que a tu pareja le pasa lo mismo. ¿Te lo dice? ¿Se lo dices tú a él? No.
¿Te dolería, te molestaría? Pues seguramente, porque estamos muy arraigados en una cultura dónde el amor verdadero es el de blancanieves y el principe, que viven felices para siempre (no comen perdices porque a día de hoy seguramente serían veggies) y se mueren de viejitos con las manos unidas. Pues déjame decirte que seguramente Blancanieves se tocaba pensando en Mudito todas las noches, porque sí, porque a la muchacha le ponen perraca los calladitos. ¿Pasa algo? No.
¿Y si en vez de centrarnos en que nuestra pareja puede sentir deseo sexual (somos animales al fin y al cabo) por otra persona, le damos importancia a que esa persona NOS ELIJA por encima de todo a nosotros?
Porque no sé, si lo piensas fríamente, yo prefiero que mi pareja me diga, » Oye, pues sí, está buenísima, pero aún así yo te prefiero a ti con la babilla colgando un sábado por la mañana» a que me mienta y se calle las cosas.
Así que voy a ser honesta y decir que sí, que si yo no estuviera soltera hay gente a la que me gustaría darle un repaso porque nos tenemos ganas. ¿Lo voy a hacer? Pues no, porque soy feliz, estoy enamorada y tengo una relación plena. Elijo yo conscientemente qué quiero, qué me hace feliz y a quién quiero meter en mi cama al acabar el día. De eso trata la vida, ¿no? de elegir. Algunas veces tienes que elegir entre Kebab y Durum, y otras veces entre la misma piel o una distinta cada noche.
Además, aquello que elegimos siempre es con el corazón ;)
