Ya pasó vuestro gran día y fue inolvidable. Los invitados disfrutaron como nunca, comieron genial y bailaron hasta altas horas de la madrugada. Y vosotros tuvisteis uno de los días más especiales de vuestra vida. Ya estáis casados. Y ahora te das cuentas de todas las cosas que has comprado para la boda y que jamás volverás a utilizar. ¿Qué puedes hacer con todo eso? ¡Pues venderlo!
Seguramente tienes artículos que compraste y al final no usaste y que a otra pareja le podría servir para su enlace. O cosas que usaste pero que jamás volverás a necesitar. Pues todo eso al Wallapop o al Vinted y así te recuperas unos eurillos. Aquí os dejo algunas sugerencias de cosas que podrías vender y darles una segunda oportunidad:
- Tu vestido de novia – Aunque hay muchas novias a las que les gusta conservar su vestido como recuerdo, otras prefieren venderlo en lugar de tenerlo cogiendo polvo en un armario. Tu vestido podría hacer muy feliz en su día a otra novia que tenga un presupuesto más ajustado o no quiera gastarse una barbaridad en un vestido.
- El traje del novio – Lo mismo que ocurre con el vestido de novia, muchos novios deciden vender su traje porque no se lo van a volver a poner nunca más y no tienen intención de guardarlo.
- Ropa y accesorios que compraste, pero finalmente no usaste – Si te compraste un adorno para el pelo, pero al final cambiaste de idea, te hiciste otro peinado y ya no te iba bien ese adorno, o te compraste unos zapatos de repuesto por si te apetecía cambiarte, pero luego no los usaste, o te compraste una estola o chaqueta porque te casabas en otoño, pero luego te hizo un día estupendo y soleado y no te la llegaste a poner, todo eso que compraste y sigue intacto lo puedes vender.
- Artículos de decoración – Las fincas de boda se suelen encargar bastante de la decoración, pero siempre hay alguna cosa que compras para el día de tu boda que luego no usarás nunca más: letras gigantes con vuestra iniciales, carrito de madera para poner fotos o montar el Candy Bar, cestas o centros de flores secas… todo lo que formó parte de la decoración de tu boda que no te interesa conservar, le puede venir genial a otra pareja que se case próximamente.
- Regalitos para los invitados – Lo más común es que compréis regalitos de más y luego os sobren algunos. Si no lleva la fecha y vuestros nombre grabados, que entonces no los podría aprovechar nadie más, podéis plantearos revenderlos.
- Regalos que os ha hecho algún invitado – Aunque ahora casi todo el mundo da dinero en las bodas, aún queda gente que en lugar del típico sobre con dinero, te hace un regalo. A veces esos regalos no son de vuestro agrado, son artículos para la casa que no van con vuestro estilo o que no necesitáis. Pues hay gente que opta por venderlos. O también por reciclar el regalo y dárselos a otra pareja…
Las bodas cuestan un ojo de la cara así que no es mala idea intentar recuperar un poquito de dinero vendiendo algunas cosas. O simplemente para liberar espacio en casa, aunque no le saques un beneficio alto. Lo importante es no tener ocupando sitio un montón de cosas que no vas a volver a utilizar nunca más.
