Hoy en día parece que para todo existe una nueva palabra inglesa para describir cosas que llevan pasando toda la vida y el Pocketing es una de ellas sin duda, pero ¿en qué cosiste realmente esta práctica?

Imagínate que vas con tu chico por la calle y de repente se encuentra con algún amigo o compañero de trabajo, con el que se para a hablar tranquilamente y durante un buen rato, mientras tu permaneces paciente al lado, esperando que en algún momento te presente como su pareja a esa persona,  que además parece que es importante para él, pero ese momento nunca llega, ¿te suena?

Si esto te ha pasado en diferentes contextos, amiga mía te diré que te están haciendo pocketing.

Que es básicamente cuando parece que tu pareja no te presenta o te incluye en su círculo más cercano, y estas situaciones se dan de una forma frecuente y en varios escenarios.

Y es cuando sientes que tu pareja hace lo posible por que tú sientas que esa “relación” que estáis teniendo no es tal, o no es tan importante como tú creías y es una forma más “indirecta” de dejártelo caer.

No conoces a ningún amigo suyo o a muy pocos, no te quiere presentar a su familia de momento, sus compañeros de trabajo son un misterio para ti y parece que los planes que hacéis son medio a escondidas o en casa y es cuando aquí nos suelen saltar un poco las alarmas.

Pero antes de poner el grito en el cielo, hay ciertos aspectos que tenemos que tener en cuenta para poder diferenciar si nuestra pareja nos está ocultando de forma deliberada a su entorno porque no somos tan especiales como creíamos o simplemente prefiere ir a otro ritmo.

Pero, ¿porqué tu pareja hace pocketing?

Pues aunque no lo creas, no siempre se hace esto con malas intenciones, ya que, en ocasiones, existen personas que acaban de salir recientemente de una relación o que simplemente la ultima pareja que presentaron más en “sociedad” era su pareja de mucho tiempo o con la que mantenía un compromiso muy estable, y como vosotros estáis al principio de la relación considera que puede ser demasiado pronto.

No deja de ser una forma también de mantener lo bonito de muchas cosas del inicio de la relación, donde solo estáis vosotros y no se meten de por medio los compromisos con los amigos de unos y de otros o con la familia, o simplemente esa persona prefiere ir más despacio, que también es algo bastante lógico.

Otra razón mucho más simple es el miedo por otras relaciones que no funcionaron y ya estaba metida en el núcleo de la persona, haciendo la separación más complicada y dolorosas.

Pero si te está pasando esta situación y te está produciendo algún tipo de malestar o no te sientes del todo cómoda, es momento de sentarse con tu pareja y hablarlo desde la calma.

Es importante conocer la versión del otro, ya que muchas veces nosotras mismas podemos llegar a pensar muy mal, como que nos oculta porque no le gustamos lo suficiente, se avergüenza o no soy una relación seria para el y podemos estar muy equivocadas.

Eso sí, si después de tener esa conversación las respuestas que te dan son muy evasivas, poco claras y te dejan casi peor, puede que esa persona nos este mandando el claro mensaje de que, lo que para ti es una relación con un proyecto de futuro, para el otro es un pasatiempo con fecha de caducidad.

Y si te sientes así, estas en todo tu derecho de decidir terminar con esa relación, ya que si, para ti esa persona es especial, es muy importante que te otorguen el puesto que quieres y te mereces y si no va a ser así, por lo menos que sea claro y sincero desde un primer momento para que tú  puedas tomar la mejor decisión para ti.

Al final, como en todo, la clave es una buena comunicación intentando no atacar al otro, y cuando veamos algo que se mantiene durante el tiempo y no nos cuadra, saber que es momento de terminarlo, y a otra cosa.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

correo: [email protected]     instagram: @aidavallesconsulta_