¿Eres gordibuena? ¿Tienes sobrepeso? ¿O simplemente te sale un michelincillo del muslamen? Y seguro que has ido al médico por un simple resfriado y tu médico de atención primaria seguro que lo ha achacado a que te pones hasta arriba de bollería industrial, grasas trans y calorías vacías. Pues este es tu artículo.

Todas las que tenemos más talla de la ‘reglamentaria’, hemos ido alguna vez al médico y aunque fuera un simple sarpullido el médico te ha dicho “deberías ponerte a dieta, es por tu salud”.

Las gordis ya estamos hartas de tener cualquier problema a la hora de ir al médico. Seguro que cualquiera de vosotras se ha sentido mal al salir de la consulta, porque a veces es incluso más humillante que un profesional te diga que tienes que adelgazar a que te diga la prima de tu tía o la madre de tu vecina, que “estás más gorda”.

Como profesional sanitario, he de decir, que a veces debemos callarnos un poco más y atenernos a lo que el paciente viene a contarnos.

Hace unos meses, acudí a las urgencias de mi municipio y el médico fue especialmente maleducado. Achacó un resfriado a que tenía sobrepeso, y que era una pena que para lo guapa que soy estuviera tan “gorda”. Obviamente, puse su reclamación.

 

Hoy vengo a daros unos cuantos consejos, por si en algún momento os encontráis en una situación parecida.

  • Si tu médico, sólo achaca tus síntomas (que a lo mejor no tienen nada que ver) a tu sobrepeso actual, córtale. Corta su discurso de inmediato, pero siempre con educación. Dile que no te sientes cómod@, que acudes por unos síntomas que no tienen que ver con tu sobrepeso. Otra cosa es, que tengas hipertensión, dolor en las articulaciones o algo por el estilo. Nos referimos a otro tipo de problemas, como un resfriado, un sarpullido, conjuntivitis, etc.
  • Si realiza algún tipo de comentario como “es una lástima que estés así para tu edad”, “eres muy guapa como para estar así de gorda”, etc. Directamente no contestes o dile que no te parece comentario adecuado para una consulta médica.
  • Por supuesto, no te marches del centro médico sin solicitar una hoja de reclamaciones. Fíjate en el nombre de tu médico y su número de colegiado. Puede que sea de ayuda a la hora de realizar el escrito.
  • Si puedes entrar acompañada a la consulta, mejor. Mi pareja se arrepintió mucho de no hacerlo. En la mayor parte de los casos éstos comentarios no se realizarían si te encuentras acompañada de otra persona, no se sienten en “confianza” haciendo esos comentarios delante de otra persona.
  • Si te hace preguntas de índole personal y que no estén relacionadas con la enfermedad por la que acudes, dile que ese tipo de cuestión no te parece relevante para lo que acudes.
  • Y, por supuestísimo, no dejes que te afecten los comentarios ofensivos que te digan. No merece la pena sentirse ofendida por personas así.

 

Aunque siempre hay que dar importancia a lo que nos digan los médicos, lo importante es siempre la salud, pero los comentarios son otra cosa.

CAROL MARTÍNEZ PARA WELOVERSIZE.

 

Foto destacada: Ilustración de María Titos