Lo he intentado, pero no puedo con los dramas coreanos
Hola, LoverSizers.
De un tiempo para acá, el muro de mis redes y las plataformas de streaming, se me ha llenado de series coreanas. Mucha gente de la que me rodea, tienen verdadera adicción por ese mundo y a mí me costó una barbaridad sentir algo de curiosidad al respecto.
No sé, no me llamaba la atención en absoluto, hasta que llegó con el famoso Juego del calamar. Reconozco que esa sí la vi, y disfruté por la trama del juego infantil a la vez que macabro, sin embargo, desde el principio la actuación de los actores me dejaba bastante fría, además del claro machismo que noté reflejado en dicha sociedad.
Sé que no hay que ver series y películas pensando en ese tipo de cosas, es ficción, pero yo he llegado a un punto en que si hay machismo, homofobia o algo por el estilo, me resulta muy complicado engancharme a algo y que me guste.
Creí que al abrir la veda me engancharía a algún otro drama del estilo. Juro que lo intenté, me vi alguno más paranormal, como Estamos muertos y Sweet Home y continué quedándome fría.
Decidí ver esos porque contenían tramas más paranormales, género que me fascina, pero no fue suficiente para entablar una relación estable con los coreanos.
Me recomendaron algunos románticos y la cosa fue a peor.
En serio, son sosos a más no poder. Obviamente, no espero una escena casi pornográfica como en muchas series de ahora, pero es que los coreanos tardan 20 capítulos en darse un mísero piquito y lo hacen de tal forma que se nota a leguas la incomodidad de los actores. Entiendo que es una sociedad bastante atrasada en cuanto a mostrar afecto y relaciones se trata, pero acostumbrada a algo más de chicha, verlo en pantalla me resulta soporífero. No me provoca nada, solo aburrimiento y hace que no me crea la historia en absoluto.
Como todo para gustos los colores, yo he intentado comprender qué es lo que le ha apasiona tanto a las personas adictas a los k-dramas, pero sigo sin saberlo y busco a alguien que me ilumine.
Quizás es porque desconozco los entresijos de esa sociedad asiática, o porque me gustan las cosas más directas y gráficas, pero no congenio ni de coña con ningunas de sus historias. Me aburro, me falta algo, y ya si encima me pongo puñetera, odio no ser capaz de aprenderme ni un solo nombre.
Ni siquiera recuerdo los nombres de los protagonistas del famoso Juego del Calamar, y eso que la memoria es uno de mis fuertes, aunque no con los nombres coreanos.
Ahora matadme por no ser una k-drama addict. No estoy a la moda, me he quedado vieja para estas cosas, aunque estoy segura, de que no soy la única que se siente igual ante la fiebre coreana.
Melanie Alexander
