He recibido un direct en Instagram de una chica de 19 añitos que me pregunta cómo hago para tener tanta seguridad en mí misma, que por favor le diga algún truco o le dé ideas para quererse un poco más, porque vive muy acomplejada por su peso. Y mensajes así recibimos todas las de WLS día sí, día también, y se nos cae el alma al suelo. Porque lo cierto es que yo tengo el autoestima alta desde hace relativamente poco, y no siempre he sido tan segura de mí misma como ahora. Como todas, y más aún si rondan los 30 como yo, lo hemos pasado realmente mal y nos hemos sentido muy despreciadas por nuestro físico durante mucho, mucho tiempo.

Por eso, y sinceramente, les quiero decir a todas y cada una de las niñas que nos escriben este tipo de mensajes, que tienen y tenemos una suerte del carajo. Sí, aunque no se lo crean, QUÉ SUERTE ESTAR GORDA EN 2017. ¿Que cómo puedo decir semejante burrada? Pues miren, a veces una se pone a pensar la de trabajo que nos queda por hacer y se nos cae el mundo encima, porque se nos olvida que Roma no se construyó en un día y que las cosas se van cambiando poco a poco, y nos olvidamos también de apreciar tooooodo el trabajo que ya llevamos hecho. Como cuando tienes que perder 30kg y te parece muchísimo, por lo que la nutricionista te dice que te vayas marcando objetivos más pequeños, de 10kg en 10kg, para que te parezca menos difícil de conseguir, ¿saben? Pues con esto, igual. Sí, queda muchísimo trabajo por hacer aún, ¿pero se han fijado en la cantidad de cosas que hemos conseguido ya, y que antes eran imposibles siquiera de pensar?

1. Estamos en plena revolución Body Positive. Desde cuando Rubens y Las Tres Gracias, donde las gordas eran una absoluta delicia para la vista, no ha habido ninguna otra época en la historia reciente de la humanidad en la que se hayan considerado tan bellos los cuerpos orondos como ahora. Y no sólo los orondos, sino todos los tipos de cuerpos. Hemos conseguido desbancar la idea de que la única belleza posible era la de las modelos perfectas y delgadas de la pasarela. Hemos conseguido visibilizar la celulitis, las estrías y hasta el sangrado de regla y hemos conseguido que muchísima gente lo considere ya como algo bonito. ¡Es increíble, si lo piensan! Claro que sigue habiendo millones de patanes que nos siguen llamando ballenas feas en Instagram, pero sinceramente, cada vez son más una minoría, ¡y nos los estamos comiendo con papas!

2. Se han multiplicado por 200 las marcas y tiendas de ropa que hacen tallas para todas. ¿Ya no se acuerdan del trauma tan grande que era encontrar bikini para una adolescente con tetas gigantescas en 2003? ¿O de lo mal que lo pasábamos para encontrar vestidos bonitos de bodas o eventos que no fuesen de señora mayor horripilantes? ¿Y lo complicado que era encontrar un simple sujetador básico para diario? Pues ahora lo tenemos (casi)todo chicas, y cada vez más. Ahora podemos ir de compras igual de felices que van nuestras amigas de la talla 38, aunque sea online, y podemos vestir monas y modernas sin pasarnos una noche entera llorando porque nos metimos esa tarde en el probador de Zara y de 10 prendas no nos sirvió ninguna… (Aaay, miren que me ha hecho derramar lágrimas el puto Amancio…).

3. Porque podemos abrir una revista convencional y encontrar una sección plus size o, al menos, una modelo con celulitis y gran muslamen como nuestras Tess o Ashley. Yo antes era de gastarme los dineros cada mes en revistas, las típicas ‘de chicas’ que hemos comprado todas alguna vez, y me encantaba leerlas, leer sus artículos de sexo, de cosas de tíos, ver la moda, los trucos de belleza… pero, sinceramente, siempre tenía esa sensación de ‘sí, sí, muy bonico todo pero tú no cabes en esa ropa’ o ‘me encanta leer los trucos para que un chico se fije en mí, pero la realidad es que ninguno me hace caso porque no soy guapa ni delgada como las otras chicas’. Ahora al menos nos podemos ver un pelín más representadas.

4. Y porque tenemos WeLoverSize, ¡qué cojones! Si les digo que esta página me cambió la vida por completo… me tienen que creer. No sé ni por dónde empezar, pero se puede resumir en que hemos creado una comunidad tan bonita como nuestras caras, tan inmensa como nuestros culos y tan importante como nuestra autoestima. Yo ya leía mucho la web antes de empezar a colaborar aquí, y no se pueden imaginar el enganche que tenía a los artículos y secciones de la página. Era la puta primera vez en mi vida que me sentía realmente representada en un medio. Aquí hemos descubierto los mejores sitios para encontrar ropa bonita, trucos para evitar la rozadura de los muslos en verano, artículos que sólo con leerlos te dan un chute de autoestima que te dura días, artículos en los que se te desencaja la mandíbula de reír, y otros que te encogen el corazón… mil cosas.

Pero sin duda, lo más valioso y por lo que digo que qué suerte estar gorda en esta concreta época, ha sido el descubrir que no estamos solas, que hay millones de chicas pasando por las mismas situaciones que nosotras, por los mismos problemas, con la misma necesidad de autoestima y de amor propio. Ha sido dejar de sentirnos totalmente incomprendidas, y llegar a conectarnos de esta manera en todas partes del mundo, sabiendo que todas estamos pasando por exactamente las mismas cosas. En definitiva, que qué suerte estar gorda en 2017, porque nos hemos encontrado las unas a las otras, y esto ya no hay quien lo pare.