Todos sabemos que los gatos son especiales, únicos y muy suyos, y que aceptan convivir con los humanos solo porque les conviene. Por eso, como veterinaria y mother of cats vengo a comentarte algunos truquis para que tu gato no se decida a llevar a cabo todos sus planes de asesinato y dominio mundial.

  1. Un gato debe tener un sitio seguro para él. Sobre todo si es nuevo en casa, necesita un sitio en el que pueda aislarse cuando tenga sus momentos (o sus días) de criatura asocial.
  2. Deben producirse novedades a menudo. Aunque contraste con lo anterior, los gatos son curiosos a más no poder y les gusta ver cosas nuevas, explorarlas y, si procede, asesinarlas, porque son muy cazadores. Catassin’s Creed temporada 1, ya en tu salón.
  3. Comida y arena bien separadas. A nadie nos gusta comer en el baño, salvo excepciones que no conozco.
  4. Juega mucho con tu gato. Ya sé que dicen que los gatos son muy independientes, pero en realidad les gusta pasar rato con la gente y jugar, es la clave para ganarte a tu gato. Pero no te recomiendo que juegues con las manos desnudas, porque harás que tu gato asocie manos con pelea y puede hacer que en otro momento te resulte más difícil acariciarlo. Lo mejor son juguetes colgando de cuerdas, pelotas, telas para que pueda esconderse y acechar cosas… Con un poco de tiempo aprenderás qué prefiere y te divertirás mucho con él.
  5. El grooming. Acariciar a un gato es lo mejor del mundo (aparte del chocolate en cualquiera de sus formas), refuerza el vínculo, es bonito para los dos y si está de humor lo puedes oír ronronear. Si no te derrite el alma un gato ronroneando es que directamente no tienes alma. Como jugar, es muy positivo para vuestra relación, pero ojo, porque hay gatos que se cansan pronto de que los acaricien, y te lo dicen con un pequeño bocado o un zarpazo. No te enfades, es su forma de decirte que ya es suficiente.
  6. No lo mires fijamente a los ojos si no los cierras lentamente. Mirarlo muy fijamente supone un reto para ellos, es un “¿Me estás vacilando, nen?”. Y por otro lado, si lo miras con los ojos entrecerrados y parpadeas lentamente, es un cat kiss, así que, si te imita, enhorabuena, tu gato te quiere.
  7. No. Fuerces. Nunca. Al. Gato. Vale que hay situaciones, como ir al veterinario, en las que es inevitable, pero si puedes, no lo fuerces a nada. Los gatos son libres y no puedes cambiar eso.

Son consejos generales y básicos, desde luego si cada persona es un mundo cada gato es una galaxia, pero esto te ayudará a tener una relación un poco mejor con tu gato, poco a poco irás conociéndolo mejor y aprendiendo a tratarlo. Próximamente más tips para evitar que tu gato te odie a muerte.

 

Cristina Sebastiá