Quiero aprender. ¡Quiero aprender tantas cosas! Siento que todo lo que he recorrido solo era la introducción. Ahora viene lo de entender quién soy y a dónde va el camino que sigo.
Abrazarme, quererme, cuidarme y entender que jamás tendré una goma porque los tachones forman parte del dibujo que soy es la parte más difícil… Y nadie te la enseña.
Ojalá nunca falles en eso para lo que tanto luchaste. Pero si fallas, ojalá no te castigues y aprendas a cocinarte los errores para merendártelos una tarde de picnic.
No quiero tener miedo a fracasar… sino a no sentirme capaz. El miedo no debería estar en el error, sino en el abandono. Pero que quede claro que no es abandono buscar un camino mejor.

He aprendido que en el camino hay curvas y cuestas que no sé preveer ni controlar. Que lo único que debo hacer es dar un paso más. Pero nadie me dijo que también es permitido parar. Mirar al cielo y respirar, que sólo así se es consciente del camino en el que estás. Que sólo así recuerdo que hay que disfrutar.

Me parece muy facil aconsejar, que te digan si no te ama déjalo atrás. Pero he descubierto que hay mil formas de querer… Y encontrar la que no te hiera será tu único deber. Yo aún no la he encontrado. Pero sigo nadando y he decidido besarme los hombros, abrazarme, mi amor será el único que me querrá cómo quiero ser querida.

Yo me he preguntado porqué hay tantas formas de fallar y tan pocas de acertar. ¿Quién decide por lo que debería llorar? ¿Por qué no tenemos un objetivo con mil formas de lograr y ninguna de fracasar?

Quiero aprender a nadar, que no a flotar. Así como quiero vivir, que no respirar. Pero el miedo de lo que podemos llegar a ser nos frena por que nadie te enseña a destacar. Se busca gente creativa y productiva, única que cambie el mundo. Pero si no gusta tu forma de vivir la ilegalizarán con normas que se inventaron personas que nunca aprendieron a amar.

Por eso siento que justo empieza el juego de verdad. Que todo esto fue el tutorial. Y no sé si el final esta escrito o por determinar. Pero al menos ya sé por dónde empezar: Respirar y asumir que todo lo que soy y haga, bien estará