Este fin de semana, en el cumpleaños de un amigo, me hicieron una pregunta a raíz de los textos que estoy escribiendo para WeLoverSize.
– Tía, leo todos tus textos pero hay algo que quiero preguntarte, ¿puedo?
– Claro, lo que quieras.
– Yo creo que tu eres una tía que se pasa esos comentarios por el coño, ¿de verdad sientes la necesidad de escribir los textos? ¿De verdad hay gente que te sigue discriminando por ser gorda y a ti te afecta?
En el momento creo que le di una explicación convincente (Kike, te quiero) pero me gustaría reflexionar un poco al respecto.
Obviamente ahora, y gracias a todo el trabajo que se realizan las creadoras de esta comunidad entre otras, ya no me afecta como lo hacía antes pero sigo creyendo que es necesario escribir sobre el tema. Si con 16 años hubieran existido páginas como esta yo no hubiera tenido que vestir ropa de vieja, que no tiene nada de malo vestirla pero sí lo tiene si es porque no hay nada más que te entre. Tampoco me hubiera sentido mal cuando me gritaban gorda por la calle y yo agachaba la cabeza, ni me hubiera sentido una fracasada cuando dejaba la dieta. Nada de eso hubiera pasado porque me habrían enseñado a quererme a mí misma y a quererme como soy. Ahora todo me la suda, pero hubo en el momento que no era así.
Yo ya estoy inmunizada, sí, y aunque tenga días de bajón estoy lo suficientemente empoderada como para que no todos los comentarios me afecten, pero creo que puedo ayudar a muchos con estos textos. Y no sólo me refiero a ayudar a otras gordas a sentirse mejor consigo mismas sino a visibilizar el tema. La mayoría de la gente de mi entorno no conocía este movimiento body positive y ahora sí lo conoce, ¿por qué? Pues obviamente porque han empezado a leerme. Mi familia ya sabe que me siento bien conmigo misma y no me atosigan con dietas o comentarios animándome a hacerlas. Mis amigos han descubierto que me río de mi misma y las cosas de gordas ya no son un tabú. Y los nuevos amigos ahora saben que no han de sentir pena por mí por estar gorda porque, queridos, estar gorda no es ninguna pena y soy la más fashion del lugar.
Si todas hacemos lo mismo conseguiremos que la gordura deje de verse como un problema y, sobre todo, pondremos las primeras piedras para que en las nuevas generaciones la gordofobia ya no exista. El quid de la cuestión está en visibilizar la situación que vivimos y por eso podemos hacer mucho.
Así que claro que veo necesario escribir estas cosas porque cada uno puede hacer mucho en su entorno. Cada uno puede abrir muchas mentes. Porque yo no conozco a todo el mundo pero sí conozco a todos en mi mundo y mi mundo, al menos, puedo cambiarlo.
