Estamos acostumbrados a buscar la felicidad en la comida, en otras personas, en ser el centro de atención… pero no nos damos cuenta que la felicidad está delante de nuestros ojos. Y aunque suene a típico, la felicidad se compone de pequeñas cosas.

La felicidad está en salir a tomarte una cerveza con una amiga o amigo o varios amigos, la felicidad está en aprender algo nuevo cada día, la felicidad está en que tu madre te diga «ten cuidado» cuando te vas, o que alguien te diga te echo de menos, avísame cuando llegues a casa. La felicidad está en ese simple buenos días o buenas noches, en ponerte ese vestido que ves en el maniquí y por miedo a que te critiquen nunca te atreviste a hacerlo, en teñirte el pelo de rosa si te da la gana.

No paramos de buscar la felicidad, pero sin tristeza no hay felicidad y cometemos el error de intentar llenar esa tristeza con personas tóxicas, con momentos envenenados que solo nos traerán felicidad por un ínfimo momento, y de los que más tarde nos arrepentiremos. Por eso disfruta, vive y deja vivir, empieza por quererte y promueve esos momentos, esos hechos, esos actos que a ti te hacen feliz, intenta olvidar lo que los demás piensan de ti, sal al mundo y cómetelo.

Si de verdad este fuera un mundo en el que existiera la libertad de expresión tal como dicen, nos debería da igual cómo nos ven desde fuera aquellas personas que solo ven por si solas. Lo que quiero decir es que solo nos deben importar varias cosas desde mi punto de vista:

  1. Lo que pensamos de nosotros mismos, y para ello debemos empezar a querernos antes, porque si no es así tal vez tú seas esa persona toxica, si por el contrario ya te quieres tienes un paso ganado.
  2. Disfrutar de la gente que de verdad te ve cómo eres, no por lo que eres. Con esto me refiero que no estén contigo porque tengas dinero, seas modelo, o famoso, o deportista de elite…, si no que te vea por cómo eres por dentro, como eres con las personas, que vea tu esencia.
  3. No intentes convencer a nadie de que permanezca a tu lado. Si te dio buenos momentos por un tiempo, bienvenidos sean, pero si últimamente solo te comes la cabeza de porque esa persona ha cambiado, déjala ir. Estuvo por un periodo de tiempo en tu vida, te costará olvidarla, te lo aseguro pero debes seguir tu camino, no el de los demás.
  4. Y el más importante para mí. Vive tu vida y no la de los demás. Haz lo que te gusta hacer.

Virginia M.