El día que adelgace me pondré esos pantalones que tanto me gustan y que ahora  soy incapaz de ponerme por miedo a que alguien mire mi barriga y piense ‘a dónde va esa’. El día que adelgace seré capaz de ir con una minifalda sin miedo a las miradas que me juzgan, constantemente, como si mi ropa les hiciera daño, como si mis kilos de más fuesen flechas que les lastiman en los más hondo… . El día que adelgace disfrutaré del verano, tomaré el sol en bikini y no tendré miedo a tirarme a la piscina.
El día que adelgace volveré a quedar con todos esos amigos que he dejado de lado, con todos a los que he puesto excusas para no ver, por miedo a que comprueben que, desde la última vez que nos vimos, he vuelto a engordar. Verán que esta vez, por fin, he adelgazado, lo he conseguido, he dejado a un lado el fracaso y ahora soy feliz.
El día que adelgace llamaré a ese chico que me dejó tirada porque ‘aunque le encantaba, mi físico no era lo que buscaba’ y haré que se lamente de lo que dejó pasar, y quizás comencemos una historia de amor, ahora si.
El día que adelgace conseguiré el trabajo de mis sueños y no tendré miedo a que me rechacen por no dar el perfil, por gorda.
El día que adelgace llevaré la vida que siempre quise, de aquí para allá, sin que nada me pare.
El día que adelgace seré más simpática, más extrovertida, estaré siempre disponible para ser la reina de la fiesta, la que se apunta a cualquier plan. Tendré energía, no me cansaré y podré con todo.
El día que adelgace seré feliz.
O puede que el día que adelgace siga siendo la misma, con mis penas, con mis alegrías, con mis miedos, quizás ya no a estar gorda o a que me juzguen por mi talla, pero aparecerán otros, y puede que más grandes que las tres cifras de peso.
Puede que adelgace y esté feliz por ello, pero que, ojalá no , la vida me sorprenda con otra enfermedad y entonces ya no tenga tantas ganas de fiesta o de ser simpática.
Porque puede, ojalá si,  que si adelgazo, me encuentre con ese chico que me rechazó por gorda y pueda darle las gracias por hacerme el favor de mi vida dejándome ir, delgada u obesa.
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Porque a lo mejor resulta que si tienes miedo a ver a tus amigos es que no te querían tanto, o que lo  que tienes que hacer es superar tu barrera mental y comprobar que quien te quiere no va a juzgarte por engordar o adelgazar.
Nos pasamos la vida esperando ‘el día que’, el día que adelgacemos, el día que tengamos novio, el día que tengamos dinero, el día que tengamos tiempo… . Sin darnos cuenta de que la vida pasa en un segundo y que quizás mañana ya no estemos aquí, ni gordos ni delgados. Y sería una pena habernos quedado sin ser lo que queremos ser , solo por un número en la báscula, ¿ no crees?.

ANA GAYOSO.
MISSCOSASBONITAS.

 

En la foto: Ashley Nell Tipton.