Hace unos días una conocida, porque después de lo que pasó lo siento pero no pasa el filtro de amiga, me comentaba entusiasmada su felicidad por su reciente embarazo. Entre palabras de ilusión y festejo surgió también el tema de lo carísimo que es tener un hijo, «¡y ya no solo eso!» – apuntó ella -«¡y lo caro que es el embarazo!«.

Por más cuentas que eché, no encontré el motivo por el que estar embarazada puede suponer un gasto. Al menos no más allá de comprar un producto para lavar frutas y verduras, o adquirir ropa premamá. «Sí hija, que mi maridín me ha comprado un aparato maravilloso para hacerme ecografías a través del móvil, y le ha salido por un ojo de la cara«.

¡Acabáramos! Si empiezas así, colega, ya puedes ir vendiendo un riñón por lo menos. El caso fue que al ver que efectivamente la gente valora y compra este tipo de gadgets, yo como madre desfasada que ha vivido sin tanto cachivache, me he lanzado a informarme sobre todos esos nuevos utensilios que, ya os pongo sobre aviso, no necesitaréis jamás.

SmartDiaper, el pañal que te avisa de cuándo debes cambiar a tu criaturita.

El olfato, la vista o los dos dedos de frente se han quedado obsoletos con la llegada de este invento. Un apósito (o tirita) que se coloca en el pañal de tu pequeño y que, a través del smartphone, te avisa de si está seco, húmedo, o en alerta roja (de caca hasta las cejas). Un imprescindible para padres de bebés cuya caca es inodora, todo hay que decirlo.

Podrás vivir sin él porque: Si todavía no tienes hijos, ya aviso de que siempre sabrás cuándo mudar un pañal. Sin necesidad de caritas verdes-narajas-rojas. Puedes ahorrarte la pasta para comprar más pañales, que esos sí que son necesarios y nada baratos.

Si aun así quieres comprarlo: Pincha aquí.

Swipe and Feed, o el gadget que nos demuestra que tenemos un problema de adicción.

Érase un padre/madre a un móvil enganchado, y por eso llegó una empresa que inventó un artilugio para sostener el teléfono junto al biberón. Con este soporte se terminó el inmenso problema que nos acarreaba twittear mientras nuestro churumbel se alimenta, ¡y menos mal!.

Podrás vivir sin él porque: Alimentar a un bebé no solo es enchufarle una tetina y hacerlo eructar. Miradas, caricias, voces… Dejar de cotillear las redes de tu vecina para dedicarle unos minutos en exclusiva a tu peque no está de más, ¿no?.

Si aun así quieres comprarlo: Pincha aquí.

Munchkin Safety Spoons, ¡el soplar se va a acabar!

Había que ponerle fin a eso de probar el puré de nuestros hijos, o de soplar hasta quedarnos morados por hiperventilación. Y por eso una empresa que piensa en todo ha sacado al mercado estas maravillosas cucharas. Su uso es tan sencillo como innecesario: si el material se pone blanco, ¡alerta! ¡comida hirviendo!. Todo un avance, personalmente opino que para algún adulto ansioso con la comida tampoco irían nada mal.

Podrás vivir sin ellas porque: Aunque no es el gadget más caro de la historia, hacer una probadita y soplar o esperar, es graaaatis.

Si aun así quieres comprarlo: Pincha aquí.

Pregnancy Kick Counter, el medidor de pataditas.

Sentir como tu bebé da las primeras patadas dentro de tu barriga es una de las mejores partes del embarazo, al menos si lo hace de día y no de noche cuando lo único que quieres es dormir. ¿Qué quieres saber cuantas pateadas por minuto es capaz de dar tu peque? No preocuparse, con esta app para Iphone está todo solucionado. Descarga la aplicación, pega tu teléfono a tu pancita, ¡y a disfrutar!

 

Podrás vivir sin ella porque: El notar que tu bebé se mueve con normalidad puede llegar a generar una obsesión, lo cual más que ayudarte a disfrutar te va a crear un estrés nada recomendable. Pasa de este tipo de «ayudas» y sonríe con cada golpecito, sin más.

Hexoskin Junior, la camiseta inteligente para padres excesivos.

Esta gadget-prenda tiene dos grandes inconvenientes: que es totalmente innecesaria y que, además, es muy muy cara. Ni más ni menos que 379 $ por tener monitorizados en tiempo real los pasos, calorías, temperatura y movimientos de tu hijo. Que no digo yo que para algún uso médico puntual pueda ser la bomba, pero para nuestro día a día es exagerado a más no poder.

Podrás vivir sin ella porque: No queremos que seas un padre/madre obsesivo del control y del bienestar óptimo de tu hijo las 24 horas del día. Queremos que seas feliz y que lo dejes respirar y vivir sin presiones. ¡De nada!

Si aun así quieres comprarlo: Pincha aquí.

Crytraslator, y no es ciencia ficción.

Sostener a un bebé en pleno llanto y no saber qué hacer, ¡eso es el pasado!. Este curiosísimo invento nos traduce, con un alto porcentaje de acierto (según sus creadores), el por qué nuestro pequeño llora. Sed, hambre, dolor de barrigota… ¡lo que sea!. Además, el aparatito incorpora nanas y sonidos para calmarlo, que yo no sé cómo sobreviví sin esto durante tantísimos meses.

Podrás vivir sin él porque: ¿Es necesario decirlo? Padres primerizos, a aprender y escuchar al bebé como hemos hecho todos. «Traductor de llantos«, si es que hasta el nombre parece sacado de un juego de rol.

Si aun así quieres comprarlo: Pincha aquí.