Leo una noticia de la BBC con el siguiente titular: «”Creí que mi vulva no era lo suficientemente bonita”: la confesión de una joven que sintió la presión de operarse los labios de la vagina con apenas 14 años» y me cabreo, claro. ¿Qué otra cosa podría hacer?
Me pregunto, como ella, de dónde saca la absurda idea de que su vulva «no era lo suficientemente bonita, que no se veía bien». La respuesta es clara: del porno, la educación sexual de la generación que lo tiene en la palma de la mano… y ¡así nos va!
Anna, como llaman a esta niña en el artículo para no revelar su nombre real, dice que solo quería ser igual que las demás, y explica: «yo realmente pensé que mi cuerpo era diferente al de otra gente». Lógico que lo pensara cuando solo mostramos un tipo de cuerpo, un tipo de mujer, un tipo de belleza… ¿Os recuerda a otros temas, verdad, amigas de Weloversize?
¡Por eso es tan importante mostrar la diversidad! Porque en los referentes no se proyecta la realidad sino una única forma de ser bella pero eso, con 14 años, no lo sabes o no consigues interiorizarlo.
«Me hice a la idea de que debería ser simétrica y que no debería sobresalir porque hasta entonces yo nunca había visto imágenes normales y corrientes de esa zona», cuenta Anna. No me extrañan, la verdad, esas ideas falsas que se hizo esta chica con la de tonterías que se publican por ahí… ¡hasta de tener el coño gordo nos acusan!
Y es que hay un completo desconocimiento del órgano femenino más allá de la mera reproducción en contraposición al masculino, entre otras cosas porque ellos lo tienen siempre en la mano, varias veces al día. Para saber más sobre la vulva, os recomiendo leer el texto de Soraya Calvo.
De este texto de la BBC me escandaliza otro dato: «En 2015-2016 más de 200 niñas se hicieron una labioplastia a través del NHS, el servicio de salud pública de Reino Unido, 150 de ellas de menos de 15 años». Y, por lo visto, la tendencia en Estados Unidos casi triplica estas cifras. ¿En serio? ¡A ver si va a ser verdad que estamos todas locas del coño!
Lo primero que me preocupa es que adolescentes con cuerpos aún en desarrollo decidan operarse y, en segundo lugar, vuelvo a lo de antes: ¿por qué no asumimos que existen muchos tipos de cuerpos y también de vulvas? De nuevo los expertos coinciden en que las imágenes que pueden encontrarse en internet «no representan la variedad normal de forma, color, tamaño y asimetría que existe en la realidad». Relacionado con esto me viene a la mente el post de ¡Pero quién nos manda depilarnos el toto!
El problema del porno no es sólo que determine cuál es el chichi más bonito sino convertir algo anecdótico, un elemento más, en la única fuente de información, en el educador sexual de la adolescencia (y diría que de unos cuantos más). Una experta en educación socio-afectiva de Barcelona, Mirta Lojo, lo define así: El porno «es una caricatura estereotipada de lo que puede ser una relación sexual con otra persona». Toda la entrevista es interesante.
Afortunadamente, Anna a los 20 años no se había operado y se sentía bien por ello porque con el paso del tiempo se dio cuenta «de que hay muchas versiones de lo que es normal». Eso mismo tienen que saber todas las niñas, que sus coños son preciosos, desde mucho antes de los 20.
